Desde 2006, con Jorge Obeid como gobernador se comenzó a hablar de la ampliación de la ruta provincial Nº 1. Miguel Lifschitz es el cuarto gobernador desde entonces, y los siete kilómetros de ruta aún no se terminaron de construir. Mientras tanto, el problema de todos los veranos: el tránsito y, esta vez, con una ruta en obras y con pocos controles de tránsito y escasa señalización.
En diálogo con Diario UNO, Oscar Signe, presidente de la vecinal de Colastiné Norte, manifestó que como una parte de la ruta no está ni habilitada, ni señalizada, la gente circula “por cualquier lugar”.
“Dividen las tres manos viejas, en dos en un sentido, y la que queda en el otro, y la parte asfaltada nueva se usa como autopista de ambas manos. Tendría que ser mano hacia el sur solamente y la usan hacia el norte y hacia el sur. O sea que el caos vehicular es muy importante en la circulación de la ruta 1”, explicó.
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— Diario Uno Santa Fe (@unosantafe) January 18, 2016
Más allá de este problema puntual, Signe también señaló que se produce un cuello de botella que está ligado a un problema de fluidez vehicular que se da en la bajada del puente Oroño viniendo desde la zona de la costa.
“La ruta no está señalizada, no hay gente que dirija el tráfico y cuando lo hacen, lo hacen bastante mal. No han sucedido accidentes solo porque Dios no lo quiso. Acá no hay controles de tránsito, lo que hacen es mandar algunos inspectores para ordenar el tránsito atrás de los semáforos que instalaron y que están mal puestos”, resaltó.
En el mismo sentido, Beatriz Antille, tesorera de la vecinal Villa California, señaló que desde la entidad hace años reclaman por lo mismo, y que en los últimos días se ha visto muy poca gente trabajando en la ruta. “Ahora no hay nadie trabajando. Hay dos o tres obreros que los han puesto como para justificar, pero no están haciendo nada desde hace varios días”, se quejó y agregó: “No hay señalización, la gente no puede cruzar porque no hay cruces peatonales, cada uno va por el lado que quiere. Unos van por la banquina, otros van por la parte asfaltada que no está habilitada y es un caos”.
Antille sostuvo que por esta situación, que no es nueva, se han presentado notas en reiteradas ocasiones pidiendo por la señalización y los controles sobre la ruta. En este sentido, la semana pasada reiteraron el pedido a las autoridades de San José del Rincón, y el intendente Carlos Sánchez les manifestó que le habían pedido al ministro de Obras Públicas que se ocupe.
Foto: ManuelTesti - Uno Santa Fe
“Todas son promesas, pero pasa el tiempo y hace casi tres años que estamos con esta obra que tiene seis kilómetros de largo y aún no se resuelve”, enfatizó.
Frente al actual panorama, la vecinalista consignó que insistirán ante las autoridades municipales y provinciales en el pedido por celeridad para terminar la obra, por una mayor señalización y por controles de tránsito eficientes que puedan ordenar la gran cantidad de vehículos que circulan por la zona en temporada estival.
“Nadie nos da respuesta pero vamos a insistir, fundamentalmente con las autoridades provinciales y vamos a salir a los medios, porque es la única forma de que se ocupen de hacer algo. El intendente nos dijo que iba insistir para que terminen la obra, pero no hay respuesta de nada y es una obra que se ha estirado demasiado”, indicó.
Foto: Manuel Testi - Uno Santa Fe
En la misma línea, Signe planteó que si se toma como referencia la cantidad de gente trabajando actualmente en la ruta “no se va a terminar jamás”.
“No hay nadie, hay dos tipos barriendo y uno sacando piedras, esto es todo lo que hay desde el mes de diciembre, y difícilmente se pueda terminar una obra sin gente trabajando”, planteó.
Ruta 1, según Lifschitz
Este lunes por la mañana, el gobernador Miguel Lifschitz fue consultado sobre las obras en la ruta 1. En diálogo con la prensa, el mandatario dijo: “Como muchas obras, particularmente en el verano, en los meses de diciembre y enero los trabajadores toman licencia y las empresas paran el ritmo, pero la idea es retomarlo rápidamente”.
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“Se han resuelto todas las situaciones de pago a la empresa contratista, así que estimamos que el ritmo va a incrementarse rápidamente y esperamos que en el corto plazo se pueda inaugurar esa obra”, agregó.
El titular de la Casa Gris explicó que debido a una difícil situación financiera, durante 2015 “hubo refinanciación de pagos, sobre todo en los últimos meses del año pasado”, y contó que dio instrucciones al ministro de Economía, Gonzalo Saglione, para regularizar los pagos con las empresas contratistas.
Finalmente, en cuanto a los tiempos para la finalización de la obra, indicó: “El ingeniero Garibay seguramente tendrá más precisiones, pero la información con la que yo cuento es que en unos meses va a estar terminada la obra”.
Foto: Manuel Testi - Uno Santa Fe
