Ariel Jalley
La Escuela 2-026 Nuestra Señora de Luján nació hace 39 años por iniciativa de un grupo de padres de niños hipoacúsicos que en 1974 no encontraban solución al tema de la educación de sus hijos. Hasta ese momento no había ninguna institución educativa que se ocupara de esos casos.
“La idea en ese momento fue crear una pequeña institución que pudiera trabajar con los chicos disminuidos auditivos”, dijo su actual directora, Lía Ciancio, quien lleva 17 años en la escuela y unos dos al frente del establecimiento, que funciona en la órbita de la Dirección General de Escuelas.
La docente recordó que de a poco se fueron sumando alumnos hasta llegar a crearse la escuela que es en la actualidad, convirtiéndose además en la única de ortofonía y sordos del departamento.
Claro está que se trata de una escuela especial con una currícula específica por la situación de los chicos que concurren a la misma. “El niño con problemas hipoacúsicos necesita una estrategia diferente para llegar a la interpretación del lenguaje, para llegar al habla y la producción del lenguaje”, explicó la directora.
Los niños que asisten a esta escuela se dividen en las categorías con pérdida auditiva leve, moderada y grave, además de chicos con problemas de lenguaje que no son sordos y concurren para recibir ayuda por sus problemas.
“Esos chicos van a la escuela común y vienen unas dos veces por semana a contraturno, ya que nuestra especialización nos habilita a trabajar con la parte de terapia del lenguaje”, añadió Lía.
Desde su creación, el establecimiento ha tenido un periplo por diferentes inmuebles de la ciudad porque no cuenta con edificio propio. En la actualidad funciona en un edificio alquilado en calle Entre Ríos 568, que ha sido adaptado a las necesidades de la escuela.
El anhelo del edificio propio no será cumplido este año a pesar de contar con un terreno en calle Jujuy, por no encontrarse incluido en el presupuesto.
“Por eso estamos en las tratativas para estar en el presupuesto del año entrante. Donde estamos ahora es una casa muy linda, que hemos tenido que acomodar a las necesidades de los alumnos y hemos recibido mucha ayuda, por ejemplo para poder calefaccionarla, pero sigue siendo una casa adaptada”, explicó la docente.
Enumeró también otro tipo de necesidades de la escuela, sobre todo para la educación temprana e inicial, como los denominados elementos de “plaza blanda”.
Actualmente la escuela Nuestra Señora de Luján cuenta con un plantel de 18 docentes y 3 profesionales que brindan educación y prestan servicios a 45 alumnos.