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Este establecimiento, que hoy gira bajo otro nombre, nació de la mano de una sociedad de inversores en principio formada por tres integrantes.

La rica historia de la bodega La Pichana, en Cañada Seca

María Elena Izuel

Especial para UNO San Rafael

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A comienzos del siglo XX los hermanos Adolfo y Ernesto Gaffier, de origen francés y radicados en Buenos Aires, adquirieron gran extensión de tierras en Cañada Seca, San Rafael. Era el momento de comprar tierras en ese lugar desconocido hasta ese momento pero que con la llegada del tren se valorizaría mucho más.

Lamentablemente no las trabajaron y en 1912 le otorgaron un poder al Banco Francés para vender o alquilar esas tierras, momento en que adquirió don Hermann Tom Schött una parte de ellas.

Este señor formó una sociedad con Eugenio Gannon y Carlos Hughes, por lo que el 18 de febrero de 1913 los tres se presentaron a una escribanía de Buenos Aires para conformar la sociedad con el objetivo de dedicarse a la explotación vitivinícola y frutera, instalación y explotación de bodegas y compra y venta de tierras en cualquier punto del país y el exterior.

Aportaron a esta sociedad la suma de $50.000 por partes iguales, y cuando hubiera ganancias se repartirían en partes también iguales.

Al año siguiente, el 29 de octubre de 1914, en San Rafael se presentaron don Hermann Tom Schött, casado, y don Eugenio Gannon, soltero, ambos vecinos de San Rafael, con el fin de celebrar un compromiso de compra venta. Schött vendía un terreno de su propiedad a la sociedad, que ya la tenía en posesión desde el año anterior, ubicado en el departamento de San Rafael, distrito Cañada Seca, constante de una superficie de una hectárea de terreno cultivado, de 100 metros por cada uno de sus lados y que limitaba al norte con calle pública, sur y oeste con El Vendedor y al este con calle pública.

Esta propiedad El Vendedor la había comprado a don Ernesto Gaffier y era parte de la segunda fracción que había adquirido en el año 1912.

En poco tiempo en esas tierras construyeron una pequeña bodega, para lo cual en 1915 Schött en representación de la sociedad solicitó una hipoteca por $20.000. La misma se constituyó sobre una propiedad que tenía la firma en Cañada Seca.

A los pocos años Schött decidió separarse de la sociedad y sus socios conformaron una nueva. Eugenio Gannon y don Carlos G. Hughes en febrero de 1917 otorgaron un poder especial a la Compañía de Atencio B. Hnos., vecinos de Mendoza, para tramitar sus asuntos en oficinas Químicas, Dirección de Industrias y de Impuestos Internos, por la bodega que tenían.

La nueva sociedad se conformó por tiempo indeterminado. De las ganancias, las dos terceras partes serían para Hughes y una tercera parte para Gannon.

En el registro de la propiedad se encuentran escrituras por las que se sabe que "mister" Gannon –así se lo conoció en toda la región– adquirió propiedades, en 1901, 1906 y 1912, a don José Quiroga.

En 1918, en Mendoza, ante el gerente del Banco de Mendoza la sociedad canceló la hipoteca.

Según una publicidad aparecida en diario Los Andes en 1920, habían registrado la marca de vinos Triunvirato, ya que originalmente eran tres los socios y que la casa había sido fundada en 1908 pero no la bodega, sino la sociedad original. Vendían el vino en bordelesas.

Esta bodega estaba ubicada en Cañada Seca, en la zona conocida como La Pichana, intersección de las rutas 165 y 160, nombre que se le puso por los pichanales (arbustos) que había en el terreno inculto. Con el tiempo a la bodega de la denominó Bodega de La Pichana. Al frente había un precioso chalet donde vivió su dueño. Gannon contrajo matrimonio con Annabella Winton, quien era viuda en primeras nupcias de un señor Burton y tenía una hija, Mimí.

Al casarse con Gannon el matrimonio tuvo dos niñas mellizas: Kathleen y Betty. Las niñas crecieron y Mimí Burton se casó con el ingeniero italiano Juan Babacce, quien años después adquirió la bodega.

Las mellizas, ya jóvenes, se pusieron de novias; Betty con don Roberto Matile; lamentablemente falleció antes de casarse cuando contaba tan sólo 17 años; la sepultaron en el cementerio de Cañada Seca. Su hermana, de nombre Kathleen (Catalina) se casó, años después, con el ingeniero José Balbi, quien trabajó en Somisa, también en Minacar y fue jefe de Agua y Energía en El Nihuil.

El matrimonio tuvo tres hijos, Charlie, Eugenio y una niña que vive en Inglaterra. La muerte de su hija Betty afectó profundamente a mister Gannon y al poco tiempo falleció.

Don Juan Babacce continuó con la bodega, pero después la vendió a don Francisco Pratti, este a su vez a un señor González y posteriormente la adquirieron don Francisco Gargiulo y sus socios.

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La fachada de la bodega en los tiempos en que Gannon era uno de sus socios
La fachada de la bodega en los tiempos en que Gannon era uno de sus socios
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