No fue una noche buena para los médicos y enfermeros del hospital Schestakow que se movieron bastante para atender gente quemada por pirotecnia, politraumatizados por accidentes viales y riñas, intoxicados por la ingesta de alcohol y hasta un chico que fue mordido por un pitbull.
Una niña de 6 años y un hombre de 58 tuvieron que ser atendidos por quemaduras con pirotecnia en sus manos. A ambos le explotaron los petardos cuando estaban por lanzarlos. Según el parte brindado por el hospital a Diario UNO San Rafael, "no fueron casos graves y se solucionaron en el ámbito de la guardia".
En este escenario las peleas en los locales nocturnos, en la vía pública y los accidentes viales ocasionaron no menos de 12 víctimas con politraumatismos varios.
Otra postal de la Nochebuena fueron los intoxicados por la ingesta de alcohol. En ese sentido uno de los médicos consultados señaló que "el caso más grave es el de una joven que combinó bebidas alcohólicas con medicamentos y terminó internada en la sala de cuidados intensivos".
También un niño de 4 años sufrió el ataque de un perro de raza pitbull que le provocó lastimaduras en su cara. El chico fue atendido en la guardia y derivado a la sala de cirugía.