La corta anual del Diamante finaliza el próximo martes y al día siguiente se abrirán las compuesta del dique Galileo Vitale para que escurra el agua por los canales Marginales hacia todas las fincas de San Rafael que son regadas con el agua de este río.
"El 31 de julio finaliza la corta de dos meses para el período de 2018 y a partir del 1 de agosto se va a comenzar a erogar los caudales correspondientes al plan de erogación 2017-18, que también incluye los meses de agosto y setiembre de este año", dijo a Canal 6 el subdelegado de Aguas del Río Diamante, Fabio Lastra.
Explicó que "se va a erogar los caudales desde la obra de toma del dique Galileo Vitale por el canal Matriz, de ahí por los marginales izquierdo y derecho, y se acoplarán aquellos canales de la red secundaria que estén en condiciones de poder recibir la dotación, es decir que hayan finalizado con la limpieza de cupos y las obras programadas que se hayan hecho".
Es que estos dos meses de canales sin agua se aprovecharon, además de limpiar cupos, para hacer obras, que "están bastantes avanzadas y por finalizar", según Lastra, que destacó que se han invertido 50 millones de pesos en la zona irrigada por el Diamante.
Enumeró que se ha realizado revestimientos en el canal Pavéz, entre Gutemberg y Malvinas; en 800 metros de la hijuela Pampita, que se deriva del canal Cerrito, al oeste del paraje La Nora; en canal Toledano, en 3600 metros al norte de calle Muñoz; y en canal Sauce de la Leona en Cuadro Benegas, desde el sur de calle Gomensoro.
Además se realizaron mejoras en las compuertas de los compartos Bombal, Elena y La Llave; en los aforadores de los Marginales; y se hizo reparaciones en el canal matriz Goudge.
Además, el funcionario dijo que en la cuenca del Atuel, en la zona que corresponde a San Rafael, se han realizado obras por 50 millones de pesos en los canales Babacce, Perrone, Izuel y Real del Padre.
Consideró que todo esto "va a contribuir a mejorar un poco la eficiencia de la conducción del sistema de riego" y para ello se han priorizado los sectores con los mayores problemas, como infiltración.
Ejemplificó con el canal Toledano, que cruza una zona muy arenosa "donde la dotación que entraba desde calle Muñoz cuando llegaba al final, cerca del zanjón La Hedionda, prácticamente no escurría agua. Esta inversión implica una mejora muy importante del riego de la zona norte del oasis".