Violeta Hemsy de Gainza estuvo el lunes y martes de la semana pasada en el Instituto Profesorado de Arte para dictar dos charlas sobre didáctica de la música. Esto para la mayoría de las personas puede ser una de las tantas actividades de capacitación que se realizan en San Rafael, pero poco saben que se trata de una profesional de una larga trayectoria en la enseñanza de la música y entre sus alumnos se cuentan reconocidos músicos populares como Andrés Calamaro, Fito Páez, Ariel Roth, Federico Mizrahi, Leo Sujatovich, entre otros.
Este espacio no alcanzaría para enumerar su amplio currículum, como dictado de clases en institutos, academias y universidades, edición de más de 40 libros, participación en seminarios internacionales y diversas conferencias, presidenta del Foro Latinoamericano de Educación Musical (FLADEM) desde su fundación en 1995 hasta 2005, entre otras numerosas actividades. Y además de licenciada en música, es psicóloga social y profesora en química. Por todo ello, el Concejo Deliberante de San Rafael la declaró Huésped de Honor, distinción que recibió en la apertura de la primera charla el lunes pasado en el IPA.
Sobre sus alumnos ahora famosos, recordó que “Andrés cuando era chico estudió conmigo como diez años, creo que yo fui su única profesora de piano, después se las arregló solo”. Incluso en la charla ofrecida en el IPA mostró algunas de las composiciones de Calamaro cuando tenía 9, 10 y 11 años, que también están en algunos de sus libros.
En cambio, “a Fito lo conocí en la época en que terminó El amor después del amor. En ese momento él había conocido a Cecilia Roth y su mamá, que es una cantante amiga mía, le recomendó estudiar conmigo. Cecilia le había regalado un piano de cola a Fito”. El rosarino tomó clases particulares y se hizo muy amigo de Violeta, quien ahora le enseña a la hija de 7 años de Páez.
En tanto el pianista y compositor Leo Sujatovich, ex miembro de la banda Spinetta Jade, estudió desde los 5 años y durante alrededor de 15 años con la eximia profesora, quien lo calificó de “un niño prodigio”.
“En general los que han estudiado conmigo después se han completado solos, no han tomado clases en conservatorios. Han hecho muchas cosas dentro del piano, que es lo que estoy tratando de comunicar”, dijo Violeta, quien consideró que “en la Argentina hay mucho talento”.