Más lluvias de lo habitual es beneficioso por un lado porque ayuda a ahorrar agua de riego en los embalses para utilizarla más adelante. Pero también puede resultar perjudicial, debido a que aumenta la aparición en vides y frutales de enfermedades relacionadas a la humedad.
Entre esas se cuenta la peronóspora, oidio quintal, podredumbre de los racimos (botrytis), podredumbre húmeda y seca, roya del ciruelo, viruela de los frutales de carozo, sarna de la pera y manzana, entre las principales.
El ingeniero agrónomo Raúl Besa informó que “ya hubo ataques localizados pero importantes de peronóspora en racimos de uva en la zona oeste de San Rafael y también en Alvear”.
Recordó que este tipo de enfermedades pueden causar mucho daño en los cultivos y “la clave es hacer una buena cura preventiva, que la mayoría no lo hizo”.
En febrero, cuando comienza la maduración y se acerca la cosecha, es otro momento de riesgo para los cultivos, por lo que resulta necesario tomar precauciones, especialmente ante el verano lluvioso que se pronostica.
Cabe recordar, tal como informó UNO San Rafael, que en el 2015 las estaciones meteorológicas en distintas partes de esta región registraron un aumento significativo de precipitaciones. Hubo cifras de entre 370mm y 500mm, cuando el promedio histórico es de 360.