Marcelo Schmitt
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El 23 de enero la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el programa Progresar, que es un nuevo derecho que tienen los jóvenes de entre 18 y 24 años que no trabajan, lo hacen informalmente o tienen un salario menor al mínimo vital y móvil para iniciar o completar sus estudios en cualquier nivel educativo.
Un día después del anuncio la sucursal de la ANSES en San Rafael comenzó a recibir las primeras consultas, que en una semana sumaron 1.200. Por ese motivo Leandro Yacante (30), funcionario de ese organismo, informó que "decidimos establecer un sistema con horarios especiales, que se divide en dos turnos, el primero a las 9 y el segundo a las 11, para atender e informar a los interesados".
En este escenario, Eliana Tarditti (42), otra funcionaria, aclaró que "la idea es difundir el beneficio de manera personalizada y aclararles todas las dudas para que puedan completar correctamente los formularios".
De las 1.200 consultas que por ahora se procesaron en la sucursal, ubicada en Mitre y Emilio Civit, 7 solicitudes serán evaluadas para saber si los solicitantes cumplen con los requisitos que estipula el programa.
Yacante informó que "el programa forma parte de las políticas de inclusión social que comenzaron en el 2005 con la ampliación del sistema de jubilaciones, siguieron con la asignación básica universal y ahora se consolidan con esta iniciativa que tiene como objetivo ayudar a los sectores más vulnerables de la sociedad que por diversos motivos no pueden o dejan de estudiar".
"El beneficio –agregó– representa $600 mensuales de los cuales se va a retener el 20% hasta que el beneficiario acredite documentación para demostrar que está estudiando en algún establecimiento autorizado por el Ministerio de Educación de la Nación", informó el funcionario.
La herramienta, aclaró Tarditti, "es la continuidad de la asignación básica universal para garantizar que el joven pueda terminar sus estudios".
Para difundir el programa, mencionó Yacante que "es muy probable que se realicen operativos especiales en los distritos y/o barrios más alejados, como se hizo en el pasado con beneficios similares".
Potenciales beneficiarios
Según el censo 2010, en el departamento viven unos 23.900 jóvenes de 18 a 24 años.
Esa cifra para el programa se reducirá notablemente porque entre los requisitos figura que los padres o el beneficiario deben ganar menos de $3.600 por mes.
Además muchos de esos jóvenes que en el 2010 tenían 14 años se pudieron haber ido a estudiar o vivir fuera de la provincia.
En este contexto, desde la ANSES no pudieron confirmar cuál es la cantidad de posibles beneficiarios, aunque un cálculo aproximado podría acercarse a los 7.400, de acuerdo con el promedio nacional, que estimó que el 31% de los 4.962.938 jóvenes con esa edad podría ingresar a este programa.
Tomando en cuenta esas cifras, el 16,3% de los interesados ya fue atendido por los asesores de la ANSES en San Rafael.
Los requisitos para obtener el beneficio
“Estamos consolidando un sistema de seguridad social sin precedentes en nuestra historia”, aseguró Cristina de Kirchner cuando presentó la iniciativa en Casa de Gobierno.
En ese marco, los interesados deben tener en cuenta algunos ítems fundamentales para acceder a este sistema de ayuda. Además de la edad, 18 a 24 años, el beneficiario deberá iniciar o retomar sus estudios de cualquier nivel educativo acreditado ante el Ministerio de Educación o de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; si los interrumpe se cortará el subsidio.
Otro requisito prioritario es que en todos los casos el ingreso que percibe el titular debe ser inferior o igual al salario mínimo, vital y móvil ($3.600), situación que debe reunir también su grupo familiar al momento de la solicitud.
También pueden acceder todos aquellas personas que trabajan en casas particulares, monotributistas sociales o empleados de temporada en el período de reserva de puesto.
El monto de la prestación es de $600. Se paga el 80% ($480) a partir de la inscripción y se retiene el 20%($120) todos los meses. En los meses de marzo, julio y noviembre de cada año el beneficiario deberá llevar a la ANSES un certificado que acredite que sigue estudiando. Cada vez que acerque la documentación se le abonará lo retenido en el cuatrimestre.
Para obtener la ayuda, ANSES controlará que se cumplan los requisitos sobre la basa de la información que aportó el interesado. En caso de aceptarse la solicitud se comunicará por correo electrónico, mensaje de texto o llamada al teléfono celular aportado. Luego se podrá consultar en la página web cuándo y en qué banco se cobrará el beneficio.
Para tener en cuenta
Si el solicitante obtiene una mejora salarial mientras recibe esta ayuda, el Estado mantendrá por ese año el beneficio y recién al año siguiente se dejará de liquidar la prestación. Lo mismo sucederá si el padre recibe un aumento o una jubilación superior al salario mínimo, vital y móvil.
En los casos en que el beneficiario deje de estudiar, dejará de cobrar el subsidio y si quiere retomar los estudios antes de los 24 años deberá presentar el formulario de escolaridad que así lo acredite y ANSES comenzará a liquidar el 80% del monto de la prestación a partir del siguiente mes.
La herramienta también tiene un tope de edad: cuando el solicitante supera los 25 años si sigue estudiando el beneficio caducará y se dejará de liquidar la prestación.