“Queremos una Policía y un sistema judicial preventivo y, por qué no, represivo cuanto tenga que serlo”. Esta frase que pronunció el gobernador Alfredo Cornejo en su discurso en el acto de asunción del intendente Emir Félix disparó silbidos en un grupo de militantes identificados con banderas y pancartas de apoyo al jefe comunal.
Esto no intimidó al mandatario que continuó con su línea argumental al manifestar que “necesitamos un sistema de seguridad que atienda a la prevención de delito, pero que no le tiemble el pulso para reprimir el delito con orden judicial y cuando sea necesario”.
Además, consideró que “no tiene que ser mala palabra la represión cuando ésta es legal y cuando está ajustada a derecho. Cuando la represión es para que la gente de bien viva bien y no tenga que estar con miedo viviendo en sus casas o refugiándose de los maleantes”.
Sin embargo, al terminar este pasaje la situación se dio vuelta y Cornejo logró aplausos del público había asistido al acto en plaza San Martín.
Después solicitó apoyo del municipio en el tema de seguridad e instó a trabajar juntos y habló de restablecer la autoridad de la Policía. “Necesitamos que respetemos a los policías, pero también la Policía deberá hacerse respetar así mismo con el mayor profesionalismo y con la fuerza de la ley, preparándose y capacitándose”.
Por último, resaltó que “como sociedad civilizada necesitamos que el Estado tenga poder de policía para prevenir el delito y reprimirlo si hace falta, pero necesitamos policías que están a la altura de las circunstancias para esta sociedad que vivimos que tiene problemas distintos de hace quince o veinte años atrás”.
