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Esta semana podría haber un acuerdo para aumentar las intervenciones programadas. La solución implicaría triplicar el número de cirugías diarias, que en la actualidad asciende a 7. 

Por la falta de anestesistas hay 500 operaciones pendientes

Marcelo Schmitt

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Debido a la falta de anestesistas, son 500 las operaciones en lista de espera que “duermen” en el hospital Schestakow.

Por eso, el director del hospital, Armando Dauverné, se reunirá esta semana con autoridades de la Dirección General de Hospitales y del Ministerio de Hacienda para sellar un acuerdo económico y de trabajo con los anestesistas para aumentar la cantidad diaria de intervenciones programadas .

El objetivo es elevar de 7 a 21 las operaciones diarias para cumplir con las 500 cirugías que se encuentran en lista de espera. Además , la incorporación de profesionales acelerará los expedientes, que en algunos casos tienen una demora de 6 meses.

“La propuesta ya tendría el visto bueno de la Dirección General de Hospitales y del Ministerio de Salud, sólo restaría que el Ministerio de Hacienda asigne fondos al presupuesto”, señaló Dauverné.

El funcionario prefirió no hablar de los números del acuerdo y destacó que “en la negociación estuvieron las autoridades de la Asociación Mendocina de Anestesistas, el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Luis Francisco (PJ), y funcionarios del Ministerio de Salud”.

Se analizó una propuesta de trabajo que presentaron los anestesistas sureños en la que se incluye la incorporación al nosocomio de nuevos profesionales y la extensión de horarios para triplicar las intervenciones programadas.

En este contexto, los especialistas solicitaron renovar el acuerdo que tenían por el pago de las guardias pasivas, que en su momento la dirección del hospital canceló por falta de fondos.

Al respecto, el director explicó que “la renovación dependerá del refuerzo de partidas que apruebe el Ministerio de Hacienda”.

En principio al plantel de anestesistas se sumarían unos 6 profesionales, que junto con los actuales y la extensión de horarios podrían cumplir con el objetivo que se fijó durante las reuniones previas.

Dauverné explicó que “la problemática es seria porque la lista de espera es importante y tenemos que solucionar este inconveniente, que nos tiene muy preocupados”.

En cuanto a las patologías, recordó que “los mayores atrasos los tenemos en el área de traumatología”. El número de pacientes no fue revelado.

Para el galeno, el acuerdo es posible porque “el Ministerio de Salud y la Dirección de Hospitales ya habrían dado el visto bueno”, pero aclaró que “ahora todo dependerá del dinero disponible para afrontar los costos”.

Un problema provincial

En la actualidad trabajan 6 médicos de guardia, uno cada día de la semana (de lunes a sábado), más 2 especialistas en planta. Con esta cantidad de profesionales los carriles de anestesia, tal como se los llama en el hospital, que se están usando son dos, cuando se necesitarían al menos cuatro.

Dauverné dijo el 25 de junio que esta falencia “no permite ocupar los carriles diarios del hospital. Necesitamos por lo menos cuatro carriles de anestesia a la mañana, hoy por ejemplo funcionan dos y esto hace que las operaciones se retrasen”.

La falta de anestesistas es un problema crónico en toda la provincia. A fines del 2012 hubo un serio encontronazo entre la Asociación Mendocina de Anestesistas (AMA) y el gobierno de Francisco Pérez por la asignación de cargos en hospitales públicos.

Cuando comenzó el problema se recordó que si bien hubo un acuerdo en el 2012 y ahora los médicos anestesistas que ingresan a los hospitales deben permanecer por lo menos 4 años en esas instituciones antes de migrar; la falta de profesionales, sobre todo en el Sur mendocino, es un grave problema que se puede potenciar si no hay un acuerdo salarial en estos días.

En diciembre del 2012 el director del hospital Schestakow, Armando Dauverné, señaló a radio Nihuil que tenía dificultades para cubrir las cirugías y que por el momento no ha podido incorporar a más personal.

El funcionario reconoció que “tengo que tener tres anestesistas más de planta a la mañana para dar respuestas a las necesidades de la comunidad, ya que a este hospital se deriva mucha gente de Malargüe y General Alvear para solucionar problemas quirúrgicos. Acá formamos anestesistas, pero se van a otro lado, no se quedan”, dijo.

Por ahora, antes de esta propuesta, el Schestakow no logró incorporar más profesionales y los dos que formó en su residencia están a punto de migrar. La tarea de retenerlos no es sencilla porque de seguir allí ganarían menos de la mitad que en el ámbito privado.

En otros nosocomios, como el de Maipú o el Notti, los anestesistas lograron que este acuerdo prospere y es el Estado el que aporta $150.000 por mes para cubrir las diferencias.

Si bien se desconoce cuál es la cifra que le va a aprobar el Ministerio de Hacienda al hospital local, este antecedente demuestra la magnitud del impacto económico que podría tener este acuerdo con los anestesistas.

Optimismo

Las autoridades de hospital mantienen un cierto grado de optimismo para sellar el acuerdo, aunque todavía nadie cantó victoria y son muy prudentes a la hora de decir que “se solucionó el problema en forma definitiva”.

“Es evidente –dijo Dauverné– que los anestesistas ganan mucha más plata en el ámbito privado y a veces retener un profesional es casi imposible”.

A fines del 2012 el director de Hospitales de la provincia, Oscar Renna, dijo que “ellos reclamaban que el Estado formaba anestesistas y luego no los incorporaba. Este gobierno tomó la decisión de crear cargos para anestesistas, para lo cual el gobernador tuvo que autorizarlo –el ingreso estaba congelado– y ellos (la AMA) propusieron el listado. Cuando los consultamos uno por uno, resultó que no todos estaban dispuestos a cumplir con la carga horaria que le solicitábamos o no querían ir al hospital que proponíamos, o se querían cambiar de hospital, complicando el armado de los equipos”.

En este marco, otros galenos que no quisieron revelar su identidad dijeron que “al Estado no se le devuelve con trabajo lo que invirtió”. 

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