Al cabo de una muy áspera reunión, la asamblea de inspectores de cauce y el departamento General de Irrigación acordaron realizar la última erogación desde el embalse de Valle Grande para dotar de agua a 8 inspecciones y de paso calman la tempestad entre los operadores turísticos sanrafaelinos ante los feriados de Semana Santa.
Pero la suelta no será a canilla libre. A los productores les llegará el caudal mínimo indispensable mientras que en el sector turístico se realizarán controles estrictos durante esos días en la zona de Valle Grande. Fuentes de Irrigación aseguraron que solo podrán hacer uso del recurso aquellos que estén empadronados.
La decisión a la que se arribó en la asamblea el miércoles no fue fácil, por la mañana la idea era no soltar ni una gota, sin embargo durante la reunión se tuvo en cuenta el pedido de productores que no tuvieron abundantes precipitaciones para calmar la sed de los terrenos y también la petición de la inspección de cauce Valle Grande, que es la que representa a los prestadores turísticos.
La erogación será con un máximo de 18 metros cúbicos y comenzará el próximo miércoles a las 16 y culminará el domingo a la misma hora.
La suelta será “mínima” y los volúmenes no influirán sustantivamente “en las reservas", remarcaron desde el DGI.
“Sin erogar se estima que a fines de abril los embalses estarían al 51% y con la suelta que se decidió realizar se llegaría con un 49%, la diferencia es exigua”, comentó Alejandro Gutiérrez consejero por el río Atuel.
Las inspecciones favorecidas serán: Jauregui, Atuel Sud, Babacci, Correas, Regueiro, Izuel, Real del Padre y San Pedro del Atuel.
Por el lado del río Diamante habrá una suelta de agua entre el 22 y el 29 de este mes. La erogación alcanzará los 30 metros cúbicos por segundo.