En el segundo día del juicio por el asalto y ataque a puñaladas contra Ariadna Cazabán, el acusado declaró y negó ser el autor del hecho, señalando que solamente compró, sin saber, el celular robado a la víctima.
Se trata de Daniel Jesús Perlatto (30), quien llega como imputado en la causa por robo agravado por uso de arma blanca que se sustancia en la Segunda Cámara del Crimen, presidida por Aroldo Gorri y completada por Jorge Yapur y Raúl Rodríguez. Ariadna fue apuñalada en cuatro oportunidades en medio de un robo en plena calle en la entrada al barrio Sat, en la madrugada de un domingo.
El eje de su declaración y en buena parte del juicio todo, es el celular marca Samsung última generación que el 16 de diciembre de 2012 se le robó a la víctima en ocasión del violento atraco callejero.
Ese aparato se encontró en poder del detenido, quien en su declaración ante el tribunal admitió haberlo comprado (por 150 pesos de los que pagó sólo100 según dijo) pero no saber que era producto de este hecho, del cual dijo ser inocente. Señaló como vendedor de ese aparato a un conocido, ex pareja de una hermana, apodado El Santafesino. Esta persona luego también declaró (sólo como testigo) y negó haber vendido ese celular, por lo que se efectuó un careo entre ambos que no llevó a ningún lado ya que los dos se mantuvieron en sus dichos y además comenzaron a ventilarse asuntos pendientes que no tenían que ver con el objeto del careo.
En su testimonio, Perlatto se arrepintió de no haber leído la declaración que firmó en sede policial, ya que, según su versión, allí le cambiaron el apellido a la persona que él señaló como quien le vendió el celular, que según su versión era el Duraznito, apodo con que dijo que también se conoce a El Santafesino, aunque éste luego negó tener ese apodo.
Perlatto, que tiempo antes del hecho aprobó un curso de penitenciario, contó que en esa época estaba levantando su casa en Cuadro Nacional y que al departamento que alquilaba en calle Lisandro de la Torre no iba los fines de semana, espacio de la semana en que ocurrió el hecho, cerca de esa dirección donde era inquilino.
“Cuando se produce el hecho yo no estaba cerca del domicilio, el único error que cometí fue comprar el celular”, dijo en parte de su defensa.
Antes de iniciarse esta segunda jornada de debate, Alejandro Cazabán habló con los medios presentes y dijo que “como pasa con mucha gente en San Rafael y Mendoza es lamentable la inseguridad. Buscamos justicia y en mi rol como abogado lo menos que puedo hacer es recurrir a la justicia y pedir que se sancione a esta persona que brutalmente atacó a mi hija, supuestamente por el robo de un celular, la apuñaló cuatro veces y la tiró al piso y la golpeó”.
Concluyó diciendo "que él tenga su derecho de defensa, pero pediremos una sanción grave, no me conformo con algo que por ahí mucha gente me dice, ‘menos mal que está viva’, este es el país del menos mal, yo no me conformo con eso, San Rafael necesita recuperar los niveles de seguridad”.
El juicio continuará el lunes y podría terminar el jueves.