José Luis Salas
No será un juicio más el que se le seguirá del 14 al 21 del mes próximo a Sergio Sosa (46) por la salvaje agresión a su ex novia Laura Girala. Es que se convertirá en uno de los primeros casos de la provincia que se juzgará bajo la nueva ley de violencia de género, aunque fue el primero que comenzó a investigarse con esa modificación del Código Penal aprobada poco tiempo antes.
El conocido bailarín de tango será juzgado por los jueces de la Primera Cámara del Crimen por intento de homicidio agravado en “razón del vínculo, alevosía y violencia de género”, más amenazas. Hablando en términos poco legales, se podría decir que es un “intento de femicidio”.
Todos los agravantes que había en el código para estos casos se le imputaron al acusado, teniendo en cuenta la violencia que se le atribuye al atacar a Laura cuando ingresaba a su casa en Carlos Washington Lencinas 1.039, el 31 de diciembre de 2012 alrededor de la 1 de la madrugada.
Además, el juez y el fiscal que instruyeron la causa entendieron que actuó con premeditación, es decir que planeó previamente el ataque, ya que Sosa escaló una pared para ingresar a la vivienda, aflojó los focos de la galería que da al patio, se ocultó para esperar a Girala y “luego la sorprendió con un palo o trozo de tronco de leña, propinándole fuertes y numerosos golpes en la cabeza y cara”.
“Me decía que me iba a matar mientras me sujetaba de las manos y me arrastraba por el suelo”, había contado Laura en una entrevista a UNO de San Rafael en la edición del 6 de enero de 2013.
La violenta agresión se frustró por los gritos de la víctima y la oportuna intervención de una vecina, lo que hizo que Sosa huyera. Permaneció oculto en la casa de su madre y se entregó cuatro días después a la Policía, mientras Girala tuvo que recuperarse en una cama del hospital.
El profesor de tango había dejado entrever sus intenciones dos días antes. El 29 de diciembre, a las 13.30, se presentó en el comercio de la mujer, en San Martín 170, previo a esperar que ella quedara sola, y la amenazó diciéndole: “…vos no sabés con quién te metiste, esto no va a quedar así. A vos te va a ir muy mal, yo estoy loco y no me interesa nada”.
Antecedentes violentos
Laura comenzó la relación en junio de 2011 cuando él se vino de Buenos Aires a vivir a San Rafael y con el tiempo la mujer empezó a sufrir sus reacciones violentas. Lo describió también como un gran manipulador y que se había enterado de que había agredido a tres parejas anteriores.
Otra ex pareja del bailarín, declaró en la causa que cuando estuvieron juntos también sufrió su violencia y contó que Sosa se comunicó con ella luego del ataque a Girala y le dijo: “me mandé una cagada, le pegué a Laura y casi la mato”.
También atacó a su hermano
En el mismo debate oral Sergio Sosa será juzgado por “daños y lesiones leves” por agredir a su hermano Serafín el 30 de diciembre de 2012, es decir al día siguiente de amenazar a Laura Girala y un día antes de atacarla.
En el marco de ese raid de violencia que protagonizó a fines de ese año, el bailarín llegó acompañado de dos hombres a la vivienda situada en Los Ceibos, alrededor de las 5.30, mientras dormía su hermano. Tras romper el vidrio de una ventana y la puerta de ingreso, ingresó al lugar y agredió a Serafín, según detalla el escrito de elevación a juicio.
La intervención de la mujer e hijas del agredido logró que Sergio se retirara. Luego llegaron policías que trasladaron a Serafín al hospital, donde le diagnosticaron siete días de incapacidad por un traumatismo encéfalo craneano, contusiones, excoriaciones y otras lesiones en la cara y brazos.
