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El tratamiento quimioterápico puede ser muy útil, pero golpea al organismo porque barre con su sistema de defensas y lo debilita.

Más opciones para reemplazar la quimioterapia

Por UNO

El paradigma de tratamiento del cáncer más tradicional y conocido está asociado básicamente a cirugías y sesiones de quimioterapia y rayos, aunque en los últimos años, el abordaje oncológico y oncohematológico cuenta con más y mejores herramientas para tratar diversos tipos de tumores y muchas enfermedades malignas de la sangre.

"La quimioterapia está vigente, se usa en muchos casos, porque demostró ayudar a destruir las células cancerígenas, pero vemos una tendencia hacia tratamientos orales, con mejores perfiles de seguridad y sin ese impacto tan devastador sobre el cuerpo del paciente", sostuvo Raimundo Bezares, jefe de hematología del Hospital General de Agudos de la Ciudad de Buenos Aires 'Dr. Teodoro Álvarez'.

El tratamiento quimioterápico puede ser muy útil, pero golpea al organismo porque barre con su sistema de defensas y lo debilita.

Esto expone al paciente a elevados riesgos de infección, lo que es una preocupación grande durante algunos días mientras dura el tratamiento.

Cualquier germen o bacteria puede hacer mucho daño y poner en riesgo su vida.

Se viene utilizando este tipo de tratamiento porque los especialistas consideran que la ecuación riesgo-beneficio es favorable, pero de todos modos es una muy buena noticia que la ciencia vaya migrando hacia esquemas menos tóxicos.

El especialista afirmó que "según el tipo de cáncer y el tratamiento que reciba el paciente, a veces la quimioterapia puede ser ambulatoria y es breve" y remarcó que "en otros casos, requiere internaciones y prolongadas".

"Esto, por un lado, incrementa enormemente los costos para el sistema de salud, pero además el paciente inmunosuprimido debe deambular por hospitales y esto es de alto riesgo, porque puede infectarse con bacterias como las que ocasionan neumonía, por ejemplo, y son días en los que el cuerpo no cuenta con herramientas suficientes para defenderse", explicó Bezares.

En diálogo con NA, el especialista destacó que el futuro de los tratamientos "es muy prometedor" a partir de la utilización de las terapias dirigidas, que bloquean determinadas alteraciones genéticas que desarrollan la enfermedad.

"La medicina está yendo hacia esquemas personalizados y con menor toxicidad, porque se fue obteniendo con el tiempo un mayor entendimiento sobre el desarrollo y evolución de estas enfermedades en el organismo", añadió.