Un equipo de científicos del Instituto de Investigación de Cáncer de Londres y del Instituto de Investigación Sunnybrook (afiliado a la Universidad de Toronto, Canadá) reveló en un estudio que el cáncer es capaz de resistir a los tratamientos sirviéndose de los vasos sanguíneos de los tejidos que se encuentran cerca, informa el portal MedicalXpress.
El trabajo ha sido publicado en la revista especializada Journal of the National Cancer Institute.
Se trata de la primera investigación que ha demostrado que los 'tumores-vampiro' pueden volverse resistentes con el tiempo a los fármacos gracias a este proceso, que se conoce como cooptación vascular.
La formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya preexistentes (angiogénesis) es clave para el crecimiento de los cánceres.
A pesar de que en la actualidad se han desarrollado varios fármacos antiangiogénicos, los tumores se vuelven a menudo resistentes a los mismos a través de mecanismos que hasta el momento se desconocían.
De esta forma, el estudio muestra que es posible tratar los cánceres mediante el diseño de nuevas terapias que bloqueen tanto la cooptación vascular como la angiogénesis (actualmente, los tratamientos se centran únicamente en el segundo).
Durante la investigación, los científicos utilizaron ratones para examinar cómo un tipo de cáncer de hígado, llamado carcinoma hepatocelular, puede hacerse resistente a un fármaco antiangiogénico (el sorafenib).