Lo que nos preocupa es el resguardo de los datos de los menores de edad. Que nos expliquen por qué el sistema biométrico haría la gran diferencia en el control de ausentismo de los chicos, cuando es algo que siempre se ha hecho con los preceptores", indicó el senador justicialista Gustavo Arenas, titular de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, sobre el proyecto ya en marcha de la Dirección General de Escuelas (DGE) de implementar el control biométrico de asistencia para alumnos y docentes.
El proyecto impulsado desde la Dirección de Educación y Trabajo, a cargo de Néstor Américo, busca establecer ese modo de registración de la asistencia en las escuelas técnicas para luego extenderlo al menos sobre el Nivel Medio.
La intención, según lo expresado en el portal de la DGE, es lograr datos indiscutibles sobre el ingreso y egreso de docentes y alumnos, porque hasta ahora el control lo llevan a cabo a través de planillas que pueden ser fácilmente modificadas o, como explica el mismo Américo, "a veces se llega tarde tres veces y eso es una falta".
Si bien Arenas no ha cuestionado esta forma de control de ausentismo de los docentes, porque existe una relación laboral donde ésta es una pauta necesaria, entiende que "puede ser delicado el manejo que haga una empresa privada de las huellas digitales de los menores. Si con los datos de un celular se pueden hacer negocios, esto no quedaría exento".
Por esta misma razón, el pedido de informe incluye preguntas sobre la posibilidad de que la resolución de la DGE esté incumpliendo alguna normativa sobre la protección de los derechos de los menores de edad.
Además se pregunta sobre los costos de la instalación y el referido al mantenimiento de los aparatos, en la medida que el registro táctil tiende a desgastarse rápidamente.
Mientras avanza el pedido de informe para ser aprobado y contestado por el gobierno escolar, desde la DGE están buscando el modo de financiarlo. Por esto, mañana Américo tendrá una reunión con el Instituto Nacional de Educación Técnica donde explicará la idea y pedirá apoyo económico.
En cuanto a los cuestionamientos planteados por el senador Arenas, directamente Américo prefirió evitar dar una respuesta hasta tanto el sistema sea aplicado efectivamente.
De todos modos, el control biométrico de la asistencia de alumnos no es la única estrategia para mantener a los chicos en el aula, ya que esta semana fue acompañado por la resolución en la que se hará más estricto el régimen de faltas, que establece que con 28 inasistencias deberán ser rendidas todas las materias.
Asimismo, en el caso de los docentes, la idea es ajustarlos también con la aplicación del ítem aula al nuevo esquema salarial impuesto por decreto. Esto implicará que aquellos docentes que falten más de tres veces en un mes y hasta 10 días en el año no lo cobren.