El senador provincial Marcelo Romano fue imputado por atentado contra la autoridad agravado por su condición de funcionario público, en una causa penal en la que fue denunciado de amenazar a dos policías con hacerlos echar de la fuerza, luego de que estos detuvieran a su hija, Martina Romano, durante un control de tránsito.
La medida fue tomada en las últimas horas por la UFI Correccional, a cargo de Darío Tagüa.
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Después de varios intentos fallidos de notificación en sus oficinas de la Legislatura, el escrito quedó en manos de la presidenta de la Cámara de Senadores, Laura Montero, para que sea ella quien le informe al legislador de la imputación.
Según explicaron desde la Legislatura, Romano hasta este viernes no había sido notificado y es probable que recién se lo haga durante la sesión del martes.
Esto fue confirmado por el mismo Romano, que aseguró que no ha recibido ninguna comunicación pero aseguró que se trataría de una persecución política.
El hecho
Todo comenzó en la tarde del domingo 11 de agosto, día en que se realizaron en el país las PASO presidenciales. Por los comicios, la Policía Vial había montado un operativo con puestos fijos y móviles en varias arterias importantes.
En un momento, ingresaron llamados al 911 alertando sobre la conducción peligrosa por Acceso Sur hacia el Norte, de un vehículo Renault Clío.
Tras perseguir en 2 motos al vehículo, se logró que la conductora de 20 años se detuviera a la altura de calle Rawson, de Godoy Cruz.
Pocos minutos después, otra pareja de efectivos de la Vial se acercó hasta el lugar para seguir de cerca la situación.
Mientras los uniformados a cargo del procedimiento inspeccionaban la documentación de Martina Romano y del auto (todo estaba en regla), una camioneta se paró detrás de ellos. De la misma bajó Marcelo Romano, quien según la denuncia que quedó realizada en la Oficina Fiscal Nº 3, inmediatamente se presentó como senador provincial, integrante de la Bicameral de Seguridad, y candidato a diputado nacional por Protectora.
En ese contexto, exigió que dejaran ir a su hija (faltaba que le hicieran el control de alcoholemia) “ya que no es ninguna delincuente”.
También sacó a relucir ser amigo del ministro de Seguridad, Gianni Venier.
“Ustedes no saben quién soy, van a perder el trabajo”, aseguran los policías que los amenazaba Romano.
La investigación
Ahora la causa seguirá tramitándose y en caso de llegar a juicio, deberá pedirse el desafuero de Romano. En principio, el legislador quedó imputado bajo los artículos 237 y 238 inciso 3 del Código Penal.
