Con esas dos provincias avanza un acuerdo para que voten en el COIRCO la continuidad de la obra, sabiendo desde ya la férrea oposición de La Pampa, y la indefinida postura del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. La intención mendocina es conseguir aquel respaldo antes de que llegue el laudo presidencial, que por otro lado no tiene fecha prevista ni fecha límite para que se expida el presidente Alberto Fernández.
En la mesa de negociación los rionegrinos pusieron la propuesta de sortear la ley de obras hidráulicas de la Nación, lo que le abriría a Mendoza la posibilidad de evitar atarse a esa ley nacional, "porque el proyecto es claramente provincial", aportan desde Casa de Gobierno.
Esa posibilidad, que en principio contaría con el respaldo neuquino, podría acercar un acuerdo.
"La posición de los gobernadores de Neuquén y Río Negro es más cercana a un acuerdo y eso también se da porque el gobernador Rodolfo Suarez se ha mostrado abierto a realizar otro estudio de impacto ambiental o una audiencia pública si fuera necesario", aportan desde el entorno de Suarez.
Mientras esto sucede, en Mendoza apuestan a seguir adelante con el proceso de licitación y que continúe con normalidad el envío de pagos del Estado Nacional. De hecho el próximo miércoles 28 de este mes se espera el desembolso de U$S 30 millones para la mega presa.