Quince años de prisión para ex militar Héctor Segundo Carabajal, que fue quien ofició de entregador y 6 años de condena para el matrimonio Julio Bozzo-Antonia Reitano que inscribió como propia a una hija de desaparecidos fue el pedido de penas realizado este martes  por el fiscal Dante Vega en el juicio por la apropiación de Claudia Domínguez Castro, la nieta recuperada número 117.

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En el inicio de los alegatos de este juicio por delitos de lesa humanidad cometidos antes y durante la última dictadura, el representante del Ministerio Público Fiscal consideró a Carabajal, quien se desempeñó en el área de Inteligencia del Ejército como responsable de la sustracción, retención y ocultamiento de Claudia, como también de falsedad ideológica y alteración del estado civil de la víctima. Los mismos delitos, a excepción de la sustracción de la menor -por eso el pedido de condena es más leves- se los adjudicó al matrimonio que recibió a la niña y le ocultó su identidad durante casi 40 años.

"La búsqueda fue incansable. En la dictadura no bajaron los brazos y después tampoco. Las abuelas de Claudia -María Asof de Domínguez y Angelina Caterino de Castro- fue lo que nos permitió llegar a este juicio. Fueron a todos lados, en Mendoza y en otros puntos del país. Soportaron que monseñor Maresma les dijera que no gastaran pólvora en chimangos. Ellas siguieron y hoy conocen a su nieta y ella a sus abuelas" "La búsqueda fue incansable. En la dictadura no bajaron los brazos y después tampoco. Las abuelas de Claudia -María Asof de Domínguez y Angelina Caterino de Castro- fue lo que nos permitió llegar a este juicio. Fueron a todos lados, en Mendoza y en otros puntos del país. Soportaron que monseñor Maresma les dijera que no gastaran pólvora en chimangos. Ellas siguieron y hoy conocen a su nieta y ella a sus abuelas"

Dante Vega, fiscal general

Claudia Domínguez Castro es hija de Walter Domínguez y Gladys Castro,  militantes del Partido Comunista Marxista Leninista, desaparecidos desde el 7 de diciembre de 1977. Él era estudiante de arquitectura y chofer de colectivo y era ella empleadoa en una panadería. Al momento de ser secuestrados de su vivienda Gladys estaba embarazada de 6 meses y tres meses después, en cautiverio, dio a luz.

A los pocos días de que nació la niña, Héctor Segundo Carabajal se la entregó a Bozzo y Reitano, que no podían tener hijos, y con certificado médico falso, la inscribieron como hija propia en el Registro Civil.

Desde chiquita a Claudia le djeron que no era hija biológica de quienes la estaban criando aunque le contaron una historia falsa acerca de que su supuesta madre no la había querido y decidió regalarla.

Con el paso de los años Claudia comenzó a indagar hasta que finalmente en 2015 se hizo el examen de ADN y se verificó su verdadera identidad. Desde entonces es la nieta recuperada 117. Se estima que fueron más de 500 los niños y niñas apropiados durante el terrorismo de Estado y de ellos son 128 los que ya tienen su verdadera identidad restituida.

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El juicio continuará el viernes con el alegato de Viviana Beigel y Pablo Salinas en representación de Abuelas de Plaza de Mayo. Luego será el turno de los defensores  Matías Aramayo como letrado de Carabajal y Sebastián Balmes por el matrimonio Reitano-Bozzo.

El Tribunal es presidido por Alejandro Piña y lo integran además  María Paula Marisi y Alberto Carelli.

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