La líder de la agrupación Túpac Amaru, Milagro Sala, volvió a cuestionar ayer las medidas de control adoptadas en la casa donde cumple su arresto domiciliario al señalar que "ni los genocidas tienen tanta seguridad" e insistió con que la Justicia jujeña está "violando" sus derechos.
El jueves pasado, Sala fue trasladada desde el penal de mujeres de Alto Comedero a una casa de la localidad jujeña de El Carmen, en virtud de la cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) que sugirió medidas alternativas de detención para la dirigente social.
Para la referente de la Túpac Amaru, las condiciones en las que cumple la prisión domiciliaria no se condicen con la resolución de la Cidh y se quejó porque alrededor de la vivienda hay "once cámaras de seguridad y un camión de Gendarmería", además de la presencia de la "policía provincial".
"Me tengo que presentar todos los días, a las 9, así ve Gendarmería que estoy acá adentro. ¿Para qué me pusieron la tobillera electrónica?", se preguntó Sala, al tiempo que consideró "irrisorias" las medidas de seguridad montadas para el cumplimiento de su prisión domiciliaria.
