Marcelo Arce
El viaje de casi 20 días por China y Qatar no acalló los reclamos del peronismo mendocino para que Francisco Pérez haga cambios en su gobierno tras el fracaso electoral del 27 de octubre. A su regreso, previsto para el miércoles, el gobernador se volverá a encontrar con un escenario similar (o más firme quizás en el reclamo) al que dejó antes de irse a principios de noviembre, cuando los planteos por la modificación de algunas políticas oficiales (e incluso de algunos ministros) se hicieron públicas en boca de varios dirigentes claves del PJ.
Tras las reuniones reservadas que mantuvieron en las últimas dos semanas varios de los principales referentes del partido –Carlos Ciurca, los hermanos Félix y los Bermejo, Alejandro Abraham y otros–, Paco se encontrará con el pedido reiterado de “una acción contundente de cambios”. Esos cónclaves marcaron un clima: los intendentes ya no ocultan su mala relación con Pérez, aunque no llevarán la crisis hasta poner en riesgo la gobernabilidad. Lo que sí, exigen es “que se revean políticas y de allí ver si alguno de los actuales ministros está en condiciones de llevarlas adelante”.
En foco hay dos carteras: Seguridad y Salud. Pero con distintas miradas sobre cada una de ellas a pesar de que no harán pedidos concretos de renuncias. Carlos Aranda ya dijo que él está dispuesto a seguir, pero Carlos Díaz Russo no le daría al gobernador la misma respuesta si este le pregunta. El titular de Salud se siente afectado por algunos problemas físicos –tanto de estrés como cardíacos– que viene atravesando desde hace un tiempo y, como médico, es consciente de que debería distanciarse de la función pública.
Además de los cambios en el gabinete, el gobernador deberá enfrentar un paquete de problemas cuando desarme las valijas. Lo primero es la definición del Presupuesto 2014. La pauta de gastos entraría en la Legislatura hacia finales de semana y la clave está en saber cuál será el nuevo endeudamiento, amén de los gastos.
Paco llegará y al otro día volará a Jujuy, donde está previsto que se realice una cumbre de gobernadores del PJ para seguir de cerca cómo fue el regreso de Cristina Kirchner a la presidencia planeado para mañana.
Entre tanto, varios temas más serán parte de la agenda. Los intendentes, que ya bajaron el proyecto porque dicen que no hay recursos, esperan que el gobernador les diga en qué consiste la creación de policías municipales. Todo podría terminar en un acuerdo para que los municipios que así lo requieran adopten cuerpos de preventores que no manejen armas, puesto que esta discusión ya se cerró hace cinco años.
Pero una de las expectativas máximas está puesta en las precisiones que traiga Pérez de su gran anuncio: la llegada de U$S400 millones para hacer casas. Nadie sabe si se trata de un préstamo y a qué tasa, con lo cual debería tener acuerdo legislativo, o bien de un convenio entre Estados, que debería estar aprobado por la Nación y con garantía de la coparticipación. Lo que sí existe es temor a que todo sea un “blef” como los históricos acuerdos de Néstror Kirchner con los chinos, ya que lo que se firmó fue solo un acuerdo de voluntades entre Paco y la estatal China Communications Construction Company.