Los dos aviones decomisados al detenido empresario kirchnerista Lázaro Báez, quien afronta juicios por hechos de corrupción, serían rematados el mes próximo y el dinero recaudado será depositado en una caja de ahorros en dólares en el Banco Nación denominada Causa Báez, bajo tutela judicial.
Las aeronaves son un Learjet, que cuesta unos 575 mil dólares, y un Gulfstream, valuado en 786.300 dólares.
El remate fue confirmado por el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Ramón Lanús, quien agregó que pasó de 20.000 a 70.000 la cifra de inmuebles estatales recuperados y que el alquiler de parte de ellos aumentó 5.000 por ciento, de 15 millones a 900 millones de pesos.
En una entrevista con Télam, Lanús resaltó también que los nuevos viaductos de los ferrocarriles Mitre y San Martín se financiaron totalmente con dinero proveniente de venta de bienes públicos, mientras la mitad del costo del Paseo del Bajo se pagará con esos mismos fondos.
Los siguientes son los tramos salientes del diálogo con el funcionario:
-Télam: Meses atrás el Tribunal Oral Federal 4 de la Capital Federal ordenó a la AABE la subasta pública de los aviones de la empresa Top Air, de Báez. ¿Cuándo se rematan esas aeronaves?
-Lanús: La AABE fue encargada de la realización del proceso online de esa subasta y los aviones son un Learjet, modelo 35A, y un Gulfstream Commander-Rockwell, modelo 690-B. Estimamos que la subasta se concretará en el mes de junio.
-T: ¿Cuál será el destino de los fondos?
-L: Primero debo decir que ambas aeronaves se destinaron en principio al Ministerio de Seguridad de la Nación para traslado de policías en allanamientos o para detenidos, pero fueron devueltas a la Justicia porque sus operaciones y mantenimiento tenían un costo muy alto. De allí que el TOF 4 dispuso la subasta. El dinero obtenido se deposita en una cuenta del Banco Nación abierta por la Justicia, que luego decidirá su destino. Lo trascendente es que estos bienes de la corrupción vuelven a la sociedad. Sucede que si no, la ciudadanía pierde dos veces: por el robo y porque se destinan fondos del Estado a cuidar los bienes de los corruptos y narcotraficantes. Esos aviones están en el aeropuerto de San Fernando sin operar por problemas técnicos y las reparaciones costarían unos 347.000 dólares. Por eso el mecanismo de subastas inmediatas es ágil y eficiente. Es, en definitiva, una puerta abierta por los esfuerzos de esta gestión para la extinción de dominio.
-T: ¿Cuántos bienes recuperó el Estado en esta gestión?
-L: Cuando asumimos había mensurados 20.000 y con nuestra gestión pasamos a 70.000. Pertenecen a todo el país: ferroviarios, del universo del Ministerio de Defensa, del Correo Argentino y de la AFIP, e inmuebles en el exterior, de embajadas o representaciones diplomáticas. Los menos se vendieron, también se actualizaron los alquileres y la mayor cantidad la hemos reconvertido para que cumplan alguna función especifica del Estado. Por ejemplo, para Seguridad, Senasa, AFIP o ANSES, que tienen un despliegue territorial importante, generando un ahorro al evitar el pago de alquileres. También se dispuso para municipios y ONG, en casos como centros culturales, bibliotecas o centros de salud. Esos bienes estaban ociosos, intrusados, con alguna actividad comercial no declarada, por ejemplo.
-T: ¿Hay cálculo estimado de recaudación por alquileres renovados, por ejemplo?
-L: Cuando asumimos, se recaudaban por alquileres unos 15 millones de pesos, y este año se va a recaudar 900 millones, y eso solamente sobre el universo de bienes que tienen actividad comercial. Esta situación se daba, obviamente, como fruto de la corrupción o la desidia.
-T: ¿Cómo se ha utilizado el dinero recaudado por la recuperación de los bienes del Estado?
-L: Los viaductos Mitre y San Martín y el Paseo del Bajo son las obras de infraestructura más grandes de la Argentina hoy. Los viaductos se financiaron 100 por ciento con la venta de terrenos impulsada por la AABE y el Paseo del Bajo se paga 50 por ciento con esa metodología. Son unos 200 millones de dólares en el caso de los viaductos y 300 millones en el del Paseo. Nuestro trabajo da frutos, porque inmuebles que no le daban ningún beneficio a los argentinos, ociosos o rentados a precios ridículamente bajos, ahora se transforman en obras que le cambian las vida a millones de personas.
-T: A partir de esta descripción ¿como encontró a la ex ONABE a su llegada?
-L: Encontré gente muy valiosa, contra lo que muchas veces se cree. Empleados y funcionarios de los que estoy orgulloso y tienen un rol fundamental en la Agencia. Es personal que estaba paralizado, desmotivado, desmoralizado. Ahora esta gente está trabajando fuerte en los proyectos. Había que confiar en la gente, demostrarle lo que valían, porque a todos nos gusta sentirnos útiles en nuestro trabajo.
-T: El hecho de que la Nación, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires estén gobernadas por el mismo partido ¿facilita la tarea?
-L: Sin dudas el mismo color político facilita las acciones, pero más allá de eso nos une la mirada que tenemos de la función pública, para cambiarle la vida a la gente. Ejemplo de ello son las urbanizaciones de los Barrios 31 y Fraga, en la CABA, que antes no se se había hecho por falta de coordinación entre los gobiernos. Pero insisto: somos parte de un equipo de contrición y afecto al trabajo, que trata de resolver los problemas. Otro ejemplo es la cuenca Matanza-Riachuelo, una obra inmensa que si se inaugura será ya en el segundo mandato del presidente Mauricio Macri. Son obras que debieron hacerse hace 30 años y ahora le estamos resolviendo un serio problema a la gente. En este marco es importante la extinción de dominio, y nuestra decisión y la de la justicia de que rápidamente los bienes de la corrupción vuelvan a los argentinos en forma de mejor calidad de vida.
-T: Usted tiene militancia política en San Isidro. ¿Cuáles son sus aspiraciones en ese distrito?
-L: Hago política desde hace casi 20 años, soy parte del PRO desde sus comienzos. Vivo y amo San Isidro y estoy comprometido con tratar desde mi lugar para que esté cada vez mejor. En muchos sentidos San Isidro está bien pero hay áreas donde puede estar mucho mejor. Además hay un tema de recambio generacional y la alternancia es buena en política, independientemente de si quien está hizo muy buena, buena o regular tarea. Incluso con buena tarea es buena la alternancia que propone el sistema político moderno. La familia Posse gobierna San Isidro desde hace 40 años. Ha hecho grandes cosas pero en estos procesos políticos tan extensos es buena la alternancia.