Lo aseguró el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien contrapuso a Sergio Massa como el referente de la oposición que expresa una “señal de lo nuevo”.

“Cristina Kirchner tiene la voluntad de poner todos los palos posibles en la rueda”

Por UNO

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que la expresidenta Cristina Kirchner “tiene la voluntad de poner todos los palos posibles en la rueda” a la gestión del Gobierno nacional, y contrapuso a Sergio Massa como el referente de la oposición que expresa una “señal de lo nuevo”.

Sobre la confirmación de la ausencia del exgobernador Daniel Scioli para acompañar al presidente Mauricio Macri al foro empresarial de Davos, Peña explicó que fue el propio jefe de Estado quien decidió marginarlo para poner en su lugar a Massa, dado que el tigrense “es una señal de lo nuevo” en el universo opositor.

“Se conversó con él (por Scioli) y con Massa. Se dijo que se iba llevar un opositor y el Presidente definió que fuera Massa.

Es una señal de lo nuevo”, aclaró el funcionario de mayor confianza de Macri.

En otro orden, Peña remarcó que “no necesariamente va a haber una nueva ley de coparticipación”, aunque afirmó que “el desafío es construir una relación fiscal más sana entre las provincias y la Nación para ir fortaleciendo el federalismo”.

“Estos años han sido los mayores años de concentración unitaria de la historia argentina”, recalcó.

Consultado acerca de la legitimidad de gobernar vía decretos de necesidad y urgencia cuando en campaña Cambiemos se había erigido como la opción republicana, Peña aclaró que los DNU son “una herramienta más”, y que “todas las señales” que se vienen dando son de “reducción de la concentración de poder de la Casa Rosada”.

“No comparto esa idea de que estamos gobernando por decreto ni de que haya contradicción con el espíritu republicano. Es una herramienta constitucional más”, consideró.

Sobre la crisis en las fuerzas de seguridad, que quedó expuesta a partir de la fuga de tres delincuentes condenados por el Triple Crimen de la efedrina, y las complicaciones en los operativos de búsqueda, Peña reconoció que hay un “desmanejo” en las agencias de seguridad y vinculó el hecho a un “gran fracaso de la dirigencia política de estos años”.

“La responsabilidad central está en la política. La política no se puede hacer la distraída y echarle la culpa a las fuerzas de seguridad de su deterioro”, admitió.

Por último, Peña justificó la decisión del gobierno nacional y provincial de depurar el personal contratado del Estado en un orden superior a los 10 mil puestos de trabajo, al evaluar que se está prescindiendo de aquellos que entraron a la administración pública por motivos “políticos”.

“El Estado tiene que tener ingresos por concurso. La consecuencia natural de nombramientos masivos sin un criterio de antecedentes entra en la categoría de contrato político y termina con la gestión que se va”, aseguró.

“Tenemos una situación fiscal de mucho deterioro, pero además tenemos un deterioro del Estado muy grande. Hasta en términos prácticos: hay una cantidad de empleados que no entran (físicamente) en los edificios públicos”, agregó.

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Peña justificó la decisión del gobierno nacional  y provincial de depurar el personal contratado del Estado.
Peña justificó la decisión del gobierno nacional y provincial de depurar el personal contratado del Estado.