De acuerdo a las fuentes, los detectives realizaron tareas de campo sobre los domicilios relacionados con la titular del vehículo y constataron que se encontraba oculto en uno de ellos, que le habían retirado las chapas patentes y cambiaron las llantas para modificarla estéticamente.
De esta manera, los asaltantes lograrían que no se la identifique con la imagen de la camioneta que circulaba en redes sociales, informaron fuentes policiales.
Asimismo, determinaron que el rodado era utilizado por el sospechoso aprehendido y por su hijo Oscar Jesús Pérez, de 23 años, quien estuvo prófugo, pero horas más tarde fue localizado y también detenido.
Asimismo, determinaron que el rodado era utilizado por el sospechoso aprehendido y por Oscar Jesús Pérez, de 23 años, quien permanecía prófugo ya que en la noche de este miércoles no regresó a dormir a su vivienda, y de acuerdo a los investigadores, alternó domicilios desde los días posteriores al asalto.
Fuentes policiales informaron que ambos acusados tienen antecedentes penales, mientras que Fabián Pérez será indagado en las próximas horas por la fiscal Karina Gallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Quilmes.
El hecho ocurrió alrededor de las 15 del sábado pasado en inmediaciones de la plaza ubicada en Corrientes y Unamuno, de ese partido del sur del conurbano bonaerense, por donde las dos jóvenes caminaban.
En esas circunstancias, dos hombres a bordo de una camioneta Peugeot Partner azul pasaron por al lado, detuvieron la marcha y uno de ellos bajó y se encaminó armado hacia las amigas que paseaban por el lugar.
A punta de pistola, el delincuente corrió y atrapó a una de las chicas, con quien forcejeó hasta quitarle el celular, con el que escapó junto a su cómplice en la camioneta.
Según fuentes policiales, los efectivos tomaron conocimiento del hecho a partir de la denuncia de una de las víctimas, identificada como Lara Espinoza, de 20 años.
Según contaron las dos chicas, mientras uno de los asaltantes bajó a correr a una de ellas, el otro desde adentro del rodado daba las órdenes y le decía a su cómplice "subila, subila".
Lara contó que tras denunciar el episodio en sede policial, advirtió que en el papel que le dieron no hicieron constar que ella dijo que había escuchado al delincuente decir que quería subirla a la camioneta y que para ella se trató de un intento de secuestro.
Las víctimas contaron que tras conocerse lo que les sucedió, varias chicas se comunicaron con ellas para decirles que les había ocurrido algo similar con esa camioneta y con otras.