Los comerciantes de barrio que venden garrafas de gas licuado de petróleo en las provincias cobran el tubo de 10 kilos hasta tres veces el valor de 16 pesos dispuesto por el Gobierno nacional y afectan así a millones de hogares donde reside casi la mitad de la población del país.
Son miles las personas afectadas. En algunas provincias, los tubos de 10 kilos de gas licuado de petróleo cuestan hasta $50, cuando el precio fijado por el gobierno nacional es de 16 pesos.