“Vivimos en casas que se caen ante un temblor. Si te metes abajo del marco de la puerta se te cae. La casas son de madera. Acá hay que correr para afuera”. Así lo relató Tomás Tonnelier (33), un joven emprendedor que hace 7 años abandonó Mendoza y se mudó a Auckland (Nueva Zelanda) donde vive junto a su mujer Laura y su hijo Sebastián. Las construcciones en Nueva Zelanda, como en varios países del mundo, son casi en su totalidad de madera, por lo que, a diferencia de Mendoza, ante un temblor lo primero que tienen que hacer es salir corriendo. Si bien el terremoto que sacudió a la ciudad de Christchurch tuvo epicentro a más de 800 kilómetros de Auckland, Tonnelier relató cómo reaccionó Defensa Civil en ambas islas y la incertidumbre que se vivió por esas horas. “Acá no se sintió ni un poco de movimiento porque estamos bastante lejos del epicentro que fue en la isla sur, pero perdimos la línea de teléfono, Internet y la luz por varias horas. La verdad es que hay muy buena respuesta de Defensa Civil y eso que estábamos lejos”. Pero lentamente las comunicaciones fueron restableciéndose y el ánimo de los neocelandeses comenzó a cambiar. “Al principio hubo un poco de incertidumbre porque no se veía mucha información por la falta de Internet y teléfono. Después, cuando la gente se empezó a entender, lo que se veía en la calle era tristeza. Toda la gente estaba muy consternada y la verdad es que se vivó de manera muy trágica”, relató Tomás a diariouno.com.ar desde su casa en Auckland, donde eran las dos de la mañana de lo que fue un día trágico en las islas de Oceanía. El sismo de magnitud 6,3 sacudió ayer a la ciudad neocelandesa de Christchurch causando la muerte de 65 personas. El epicentro fue a 5 km de la ciudad y a sólo 4 km de profundidad, según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS). Le siguieron varias réplicas que llegaron a ser de 5,6 grados de intensidad.
Inicio País
Tomás Tonnelier vive en ese país hace 7 años. En diálogo con
diariouno.com.ar relató cómo se vivió el terremoto de 5.6º que sacudió la isla
ayer dejando un saldo de 65 muertos.