País

A pedido de Soros y otros, la justicia del Reino Unido aceptó jurisdicción sobre la deuda en euros. El ejecutivo espera que obligue al BONY a pagar para aislar a holdouts.

Un juez británico se metió en la causa contra los fondos buitre y podría aliviar a la Argentina

Por UNO

Cuando menos lo esperaba, el gobierno argentino tuvo un guiño desde Gran Bretaña que podría destrabar parte de los pagos a bonistas congelados por el juez de Nueva York Thomas Griesa. Ocurre que un magistrado del Reino Unido convalidó en parte un reclamo de George Soros y otros inversores y afirmó que la deuda nominada en euros está bajo jurisdicción inglesa y que el Bank of New York (BONY), que tiene retenido el pago correspondiente a los vencimientos del 30 de junio pasado, podría estar violando el contrato de fideicomiso y su obligación hacia los tenedores de bonos reestructurados.

El juez británico Guy Newey dio un pequeño paso, pero que devolvió la expectativa en los despachos oficiales argentinos, en una orden del jueves 6 que los Eurobonholders ya alcanzaron a Griesa. Un fallo a favor de los bonistas europeos aislaría a la deuda de legislación Nueva York, ya que Griesa dejó pagar los papeles de ley argentina. Y debilitaría a NML y compañía, cada vez más fuertes e intransigentes. "Es posible", respondió una fuente oficial que sigue el caso de cerca cuando El Cronista preguntó si el juez británico podría liberar los pagos en euros.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, apuesta a que la presión de la corte británica y la posibilidad de negociar con todos los holdouts, con sentencias probadas por u$s 4.500 millones adicionales, mejore las perspectivas a partir de enero. "El fallo (británico) no resuelve nada, pero genera ruido", afirmaron en el entorno del ministro.

El juez Newey puso el ojo sobre los 225,8 millones de euros (unos u$s 280 millones) que reclaman al BONY Quantum Partners, el fondo de Soros, Knighthead Master Fund y otros. Son parte de los u$s 539 millones que Argentina depositó en dos cuentas del BONY en Buenos Aires el 27 de junio para pagar los vencimientos correspondientes a los bonos Discount y que Griesa mantiene congelados desde entonces, a la espera de que el país salde la sentencia por unos u$s 1.700 millones a favor de NML Capital, de Paul Singer, y otros fondos con deuda en default.

Newey se negó a fallar a favor de los Eurobonholders y en contra del BONY porque dispuso escuchar a los holdouts en audiencias fijadas para los días 17 a 19 de diciembre. Pero dijo que los bonos nominados en euro se rigen bajo ley inglesa y no estadounidense, por lo que estarían bajo su órbita en vez de bajo la de Griesa. Y puso en duda una orden de Griesa que protegía al BONY, al afirmar que el banco no incurriría en responsabilidad alguna para con los bonistas de Europa al incumplir su rol de agente fiduciario y no girar los pagos que Argentina depositó.

"Mientras (la orden de Griesa) puede excusar al Banco (de Nueva York) de cualquier responsabilidad hacia los tenedores de bonos Exchange (del canje) denominados en euros como un asunto de ley americana, encuentro difícil de ver cómo puede hacerse desde los ojos de las Cortes inglesas, y los bonos en cuestión están gobernados bajo la ley inglesa", escribió Newey.