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La víctima denunció que la obligaron a subir a un vehículo cuando caminaba por la calle en la provincia de Santiago del Estero. “Me sujetaron, me pusieron la cabeza para atrás y me cortaron sin piedad”, dijo.

Un grupo de chicas raptó a otra y le cortó la cara con un bisturí

Por UNO

Un salvaje ataque sufrió una menor que fue interceptada por al menos seis adolescentes y un sujeto, quienes la subieron en un automóvil y con un bisturí le cortaron el rostro, cuando la víctima caminaba hacia el colegio, en la ciudad de Beltrán, Santiago del Estero.

Como todos los días martes, la víctima debía concurrir a su clase de Educación Física. Cerca de las 15, la menor salió de su casa caminando para llegar al establecimiento, ubicado a más de 10 cuadras de su hogar.

La joven de 15 años circulaba por la avenida principal de esa ciudad, mientras -por teléfono celular- se comunicaba con su compañera con quien debía encontrarse en la mitad del camino para finalmente llegar juntas al colegio.

Al ver que su amiga no llegaba al lugar de encuentro, continuó su marcha sola. Mientras caminaba, un automóvil de color blanco con siete personas en su interior se detuvo a su lado. Según la damnificada, las jóvenes no parecían ir alcoholizadas, pese a que su comportamiento era un poco extraño.

“Me tomaron del brazo y por la fuerza me hicieron subir. Manejaba un hombre grande, pelado, que llevaba una lata de Speed (bebida energizante) en su mano; a su lado iban sentadas dos chicas, una alzaba a la otra. En los asientos traseros iban cuatro chicas. Dos iban sentadas una encima de la otra; otra iba tirada entre el asiento y el piso y otra estaba sola, del lado izquierdo, detrás del chofer”, contó la menor en exclusiva a un diario local.

La joven reveló que una de las agresoras que estaba tirada en el piso del rodado la tomó de los brazo y la tiró encima de las otras chicas. “Se reían y me preguntaban quiénes eran mis padres, me pedían que les diga sus nombre. No hablé. Cerré los ojos y lloré”, indicó.

Mientras permanecía con los ojos cerrados esperando que se termine el calvario, una de sus agresoras sacó un bisturí y le aplicó más de 30 cortes en la cara. “Sentí algo filoso, después era caliente, mi cara estaba completamente ensangrentada. Una de ellas me agarraba la cara para que yo las mire”, sostuvo la víctima.

“Les pedí que me suelten, que no me hagan nada, pero una de ellas me seguía cortando la cara y se reían. Una alcanzó a ver mi cadena de oro -un regalo de su cumpleaños de 15- y me la arrancó”, reveló la víctima, mientras frotaba sus manos, completamente desconcertada por lo sucedido.

La joven estudiante confesó que estuvo dentro del vehículo por más de diez minutos. “Me llevaron hasta cerca de la escuela primaria, después me dejaron cerca del boliche. Antes de bajarme, una de ellas me agarró el celular, miró mi foto y me dijo “tenías una cara muy linda” y se fueron. Antes una tiró mi cadenita y me dijo que “no ande sola”, remarcó.

Temerosa de que sus atacantes regresaran, de inmediato llamó a su madre para avisarle lo que le había sucedido. Mientras aguardaba la llegada de sus progenitores caminó hasta el colegio adonde concurre y fue auxiliada por una docente del lugar. Acompañada de sus padres y del rector del establecimiento educativo, la menor fue trasladada a la Comisaría de Beltrán, donde radicó la correspondiente denuncia. Luego fue derivada para ser examinada por el médico de Sanidad.

De inmediato la policía ordenó un cierre de rutas y pidió que busquen un automóvil de color blanco con la parte delantera izquierda abollada, aparentemente producto de un choque.

Fuente: El Liberal