El titanosaurio argentino, el dinosaurio hallado en la provincia de Chubut en 2014 y desde entonces el más grande descubierto en el mundo, será a partir de hoy una de las principales atracciones del Museo de Historia Natural de Nueva York que, con gran expectativa, adaptó sus instalaciones para recibir al gigante patagónico. El titanosaurio, aún sin nombre formal hasta que sea publicado el trabajo científico en un par de semanas, se convirtió ayer en la estrella de uno de los museos más importantes de ciencias naturales y su recibimiento no decepcionó a la gran cantidad de medios presentes que asombrados miraban a la réplica del dinosaurio.
Su tamaño corporal confirma su popularidad: mide casi 40 metros de largo, su peso es de 70 toneladas -equivalente a lo que pesan diez elefantes africanos juntos- y sólo su cuello, de 12 metros, es lo suficientemente largo como para alcanzar el quinto piso de un edificio.
Es tan grande, que su cabeza -de casi tres metros de largo- asoma por fuera de la gran sala que a partir de hoy abrirá las puertas al público.
Una réplica del original. Su esqueleto, desarrollado con impresoras 3D en Canadá durante seis meses, es una réplica del original que fue montado en octubre pasado en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio, en Trelew, Chubut, luego de que su equipo de científicos, liderado por José Luis Carballido y Diego Pol, fueran los encargados de llevar adelante la excavación.
El museo neoyorquino, dedicó además un espacio destacado para hospedar temporalmente cuatro fósiles originales del hallazgo que fueron expuestos junto a amplios carteles con fotos del desierto argentino, donde fueron encontrados.
Lo que resultó ser "una de las excavaciones más grandes hechas en la paleontología argentina", surgió luego que un poblador rural que caminaba por su campo encontrara restos de huesos salientes de las rocas y diera aviso al museo más cercano, relató Diego Pol a Télam en el evento dedicado a la prensa.
La sorpresa fue aún mayor cuando los científicos descubrieron que en el desértico lugar, ubicado en La Flecha, a 218 kilómetros al oeste de Trelew, en total había enterrados 223 fósiles de seis jóvenes-adultos animales y, entre ellos, un gigante herbívoro perteneciente al grupo de los titanosaurios.
Para ello, los paleontólogos del Museo Egidio Feruglio trabajaron con un equipo de 25 personas que durante 18 meses realizaron siete expediciones, principalmente durante los meses de primavera y verano cuando los días más largos brindaban más luz y el clima cálido facilitaba las tareas.
Gigante. "El titanosaurio patagónico brindará muchísimo para estudiar en los próximos años sobre esta especie arrojando numerosos estudios que permitan entender cómo estos animales han empujado los límites de lo conocido en tamaño corporal, dadas las complicaciones de movilidad, reproducción y alimenticias que implica ser gigante", señaló Diego Pol.
El científico recibido en el Museo de Historia Natural como uno de sus propios "hijos" tras haber obtenido su título doctoral en un programa conjunto de la institución con la Universidad de Columbia, de los Estados Unidos, reconoció además que el descubrimiento "reafirma la posición de protagonismo a nivel nacional que tiene la paleontología en Argentina históricamente pero especialmente en las últimas décadas".
"No sólo por las riquezas naturales sino por la riqueza en los recursos humanos, la escuela de investigación paleontológica, que en Argentina se remonta al siglo pasado y que tuvo un desarrollo único en Latinoamérica", agregó el especialista.
A partir de hoy, el público podrá disfrutar del descubrimiento argentino que se convertirá en el animal más grande del prestigioso museo al destronar, por diez metros de largo, a la afamada ballena azul, que cuelga del techo de una de sus galerías.