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Lo dijo en su visita a Mendoza al hablar del combate al delito. Afirmó que el próximo gobierno debe priorizar la seguridad y equipar a todas las ciudades de más de 20 mil personas.

Sergio Massa: “Hay que perder el miedo a la palabra orden”

Por UNO

Decidido a ocupar la Casa Rosada a partir de diciembre de 2015, Sergio Massa pisó Mendoza y no dudó en abordar el flagelo de la delincuencia como uno de los pilares de su discurso al afirmar contundente: “El próximo presidente tiene que ser ministro de seguridad”.

El candidato a primer mandatario nacional por el Frente Renovador no se quedó nada más que en declaraciones. En un fuerte gesto de campaña visitó en su casa de la Cuarta Sección de Ciudad al joven Pablo Quiavetta, baleado en 2013 en la cabeza, en el parque General San Martín y quien sobrevivió de milagro aunque no pudo escapar a algunas secuelas en su salud. Allí se reunió además con la Asociación de Víctimas del Delito de Mendoza.

Mate de por medio, Massa compartió la mesa del living de la casa de Pablo con Osvaldo el Oso Quiroga, Stefano Tatti, Cristina Toledo y Santiago Conte. Los tres primeros perdieron a sus hijos bajo las balas de la delincuencia y Conte se quedó sin su padre este año, quien fue asesinado de una puñalada en plena calle y a la luz del día en la Sexta Sección. Acompañaron el diputado provincial Daniel Cassia, gestor del encuentro, y el senador Gustavo Valls .

No se habló de otra cosa que la inseguridad. Allí Massa les explicó cuál había sido su política en el partido de Tigre, donde fue intendente.

No dudó en resaltar que “en la Argentina hay que perderle el miedo a la palabra orden, que implica ni más ni menos que hacer cumplir la ley”.

También les expresó a los miembros de la asociación que si es presidente “primero me voy a ocupar de las víctimas, que son los que trabajan y pagan impuestos, y después de los reos, a los que no voy a dejar de atender”.

El líder del Frente Renovador explicó que “aunque no parezca, no nos faltan policías, tanto en Mendoza como en el país estamos bien; lo que falta es coordinación y eso es porque no hay un compromiso político de terminar con la inseguridad.

La receta de Sergio Massa para enfrentar este tema es ante todo que “el próximo presidente tiene que ser ministro de seguridad”. Es decir que debe darle prioridad absoluta y atenderla personalmente.

Agregó que “cada ciudad del país con una población de más de 20 mil habitantes tiene que ser equipada, tener su propio centro de monitoreo, cámaras callejeras, fuerzas de seguridad combinadas tanto locales como nacionales, alarmas comunitarias, una fuerte inversión y un férreo control de gestión a la justicia”.

Explicó que “en Tigre los fiscales están en los barrios, los vecinos los conocen a ellos y a la inversa y debe ser así para dejar de ser un número de expediente en el Poder Judicial”.

Durante la conversación, Stefano Tatti, papá de Micaela, le planteó la necesidad de bajar la imputabilidad a los menores, tema sobre el que Massa no se refirió, mientras que Osvaldo Quiroga (padre de Matías) le expresó que el sistema se ocupa con fondos millonarios de los delincuentes, “que después siguen robando y matando, y no destina casi nada a las víctimas”.

El ex intendente de Tigre reservó un párrafo en su diálogo con los familiares de víctimas para la violencia intrafamiliar, sobre la que exaltó que le dan la misma prioridad que a la seguridad porque “la mayoría de los delincuentes vienen de hogares con graves problemas de violencia”.

El anfitrión, Pablo Quiavetta, permaneció atento y callado durante la conversación que se extendió por más de una hora y media, hasta que tomó su turno para decir los suyo.

“Hay muchas cosas que cambiar”, afirmó Pablo mirándolo a Massa y prosiguió: “Creo que los chorros son el último eslabón de una cadena que funciona desde arriba y que es donde hay que trabajar. La policía es el contacto entre los ladrones y la gente de bien. Recuerdo que el día que me atacaron la policía andaba por el Parque. Un oficial pasaba una y otra vez por donde estábamos y nos miraba hasta que dejó de pasar. Unos minutos después nos asaltaron y me balearon”.

Quiavetta le agradeció la visita y le expresó a Massa que “los ciudadanos necesitan confiar y sentirse seguros de ser argentinos”.

El encuentro, que transcurrió con muy buen tono, concluyó con foto de recuerdo, abrazos y tarjetas. Los familiares de la Asociación de Víctimas se llevaron una muy buena impresión de Massa.