El abogado, periodista, historiador, político, ex ministro de Obras Públicas, jefe de Gabinete y senador está trabajando activamente en la conformación del Frente Amplio UNEN, una coalición de fuerzas que integra a los principales referentes de la centroizquierda, el socialismo, el FAP, la Coalición Cívica, el partido GEN y la UCR. Precisamente, hoy será presentado un documento con sus bases en un acto en un teatro en la Capital Federal.Terragno está en Mendoza para asistir a la jura de Jorge Palero como senador provincial por la UCR. Hoy se realiza el juramento de los senadores que resultaron electos en los últimos comicios de octubre de 2013 (ver aparte). El ex funcionario es amigo personal de Palero y por eso lo acompañará en el acto que se hará en la Legislatura a las 11.
“Siempre he sido partidario de la unión de fuerzas políticas, creo que la fragmentación conspira contra la democracia. Cuando hay un partido fuerte y una pléyade de partiditos, hay hegemonía y la gente se queda sin alternativa”, remarcó. “Si a un español no le gusta Rajoy, tiene la opción del PSOE; si a un británico no le gustan los conservadores, puede votar a los laboristas, y si a un ciudadano norteamericano no le gustan los republicanos, tiene la opción de los demócratas. Si los ciudadanos no tienen esa opción, no hay democracia”, refirió quien es vicepresidente del Frente Amplio Progresista (FAP).
–¿Cómo se hace para restablecer ese equilibrio en el país?–No es una tarea sencilla, pero a mi juicio se puede hacer. Lo importante es buscar una coincidencia en lo que habría que hacer al día siguiente, tras ganar la elección. Si la coincidencia se agota en las perspectivas electorales, después todo estará condenado al fracaso.
–¿En esa coalición que están pensando, es posible que también esté el PRO de Mauricio Macri?–Yo creo que no es cuestión de colores. Cualquier fuerza puede sumar.
–¿Cuáles son los puntos más importantes en los que hay que ponerse de acuerdo para gobernar al día siguiente?–Primero, hay que ponerse de acuerdo en cuáles serán las medidas fiscales para estabilizar la economía. No se puede recurrir otra vez a la política cambiaria de abaratar el dólar o sobrevaluar el peso, eso es lo que hizo Martínez de Oz; luego lo hizo Cavallo, que en la primera parte estuvo bien, pero después no. Eso no hay que repetirlo. Hay que entender que el gobierno de la Alianza fracasó por mantener el 1 a 1, no fue por otra cosa.
–Esa es la pregunta que en estos días todos repiten, cuando se habla de reeditar una coalición, se recuerda el fracaso de la Alianza.–Eso es no entender que el problema que tenemos es tropezar con la misma piedra. La causa del fracaso fue tratar de mantener el 1 a 1, si no no hubiera habido fracaso. Yo siempre planteé que había que salir del 1 a 1 porque, de lo contrario, el Gobierno no llegaba a los tres años. Y eso fue lo que pasó.
–¿En qué otras acciones es necesario ponerse de acuerdo?–En medidas a largo plazo. Hay que invertir en energía e infraestructura. Esas son inversiones que se recuperan en más de 10 años y quien invierte necesita seguridad jurídica. En educación también hay que trabajar en el largo plazo y no es tarea sencilla porque son temas que provocan muchas reacciones.
–¿Usted cree que este Gobierno aún está a tiempo de corregir los desperfectos que hay en materia económica? La inflación en primer lugar.–Está tratando tímidamente de hacerlo. Reducir subsidios, opciones para recuperar el crédito internacional, topes salariales, es decir, está haciendo un ajuste. Ahora, el desajuste es tal que el ajuste tendría que ser mucho mayor. Yo no creo que lo haga porque querrá conservar un mínimo de popularidad para las elecciones del año que viene. Creo que buscará llegar en las mejores condiciones posibles.
–¿Y entonces...?–Hay que conciliar dos cosas: bajar la inflación y adecuar el tipo de cambio. Eso es lo que va exigiendo ajuste. Yo creo que el responsable del ajuste es que el desajustó, porque después no queda alternativa. Hacerlo es inevitable y el costo político siempre existe. Por eso es preferible hacerlo cuando recién se asume.