El autor de la iniciativa es el diputado Joaquín Blanco, quien fundamentó su proyecto en el hecho que "mientras los vecinos intentan comunicarse al 911 para denunciar un ilícito, hay cientos de ciudadanos que cada día ocupan esa línea para hacer bromas".
Un proyecto de ley presentado en la Legislatura de Santa Fe propone multas severas y hasta la interrupción del servicio telefónico a quienes llamen para hacer chistes.