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La Justicia la culpó por maltratos psíquicos y físicos.  "Es de toda evidencia que insultar al esposo frente a su empleada y, en una ocasión, arrojarle un tomate, el que dio en su rostro, es una actitud injuriante", se leyó en el fallo

Por maltratos y un tomatazo una mujer perdió el juicio de divorcio

Por UNO

Por un tomatazo que una mujer le tiró a su marido en la cara, la Justicia de Mendoza la acusó de ser la responsable del divorcio con su esposo luego de comprobar el maltrato psíquico y físico al que era sometido el hombre.

El fallo indicó que "es de toda evidencia que insultar al esposo frente a su empleada y, en una ocasión, arrojarle un tomate, el que dio en su rostro, es una actitud injuriante que queda atrapada por el concepto de violencia y gravedad".

La conducta de la mujer quedó calificada como injuria grave lo que consiste en palabras, actitudes o hechos de agravio para el otro, una ofensa o menoscabo o ataque su honor, su reputación o su dignidad.

La Cámara Secunda en lo Civil, a cargo de los jueces Horacio Gianella y Gladis Marsala indicaron que “el maltrato proveniente de la mujer y la violencia física y psíquica implicados en el mismo, así como los actos de agresión recibidos en el lugar de trabajo aún luego de que se retirara del hogar conyugal”.

Por todo esto los jueces dispusieron "declarar disuelta la sociedad conyugal con efecto retroactivo" al 11 de octubre de 2006 -fecha en que se separó la pareja- y condenó a la mujer a pagar las costas del juicio.