La Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), alertó los peligros de la inminente caída del decreto N° 355 de febrero de 2016, que establece la suspensión transitoria del cobro del impuesto interno a la comercialización de vinos espumosos (champaña) hasta el 30 de abril de 2016. Por este motivo, las cámaras y entidades del sector vitivinícola del país, pidieron audiencia formal con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, para solicitarle la urgente prorroga del decreto o la aprobación definitiva del Proyecto de Ley 1495/14 que ya tiene media sanción en el Congreso de la Nación por la Cámara de Senadores. Los actores de la industria que firmaron un comunicado, advirtieron sobre el impacto económico negativo y el perjuicio que desencadenará el pago del gravamen (12%) por el sector de vinos espumosos en el marco de la Ley de Impuestos Internos, fundamentalmente, en cada uno de los eslabones de la cadena de valor del sector vitivinícola del país. En la actualidad, la producción y elaboración de espumantes genera de manera directa más de 1.900 puestos de trabajo, los cuales se ven seriamente comprometidos por la amenaza de la aplicación del impuesto. "Sin lugar a dudas, la exclusión del impuesto durante 10 años, favoreció el desarrollo y la diversidad del sector, lo que se refleja en el crecimiento sostenido de la cantidad de litros de vino espumante despachados al mercado interno -de 22 millones a 46 millones de litros- en las ventas de espumante de uvas blancas", manifestó el mensaje institucional. Del total de vino blanco que se produce anualmente en el país, el 18% tiene como destino vinos espumantes, y en la importante inversión tecnológica de las bodegas fraccionadoras que acompañan éste proceso. "Como producto derivado de la uva, el vino espumante es un tipo de vino y por ello no debería tributar impuesto interno alguno", se dijo. Asimismo, el vino argentino ha sido declarado por Ley 26.870 como Bebida Nacional, "título que obviamente contempla a los vinos espumantes, y que representa otro fundamento para eliminar el gravamen interno que recae sobre ellos". "La Ley "Vino Bebida Nacional" explicita como uno de sus objetivos la promoción del desarrollo de las economías regionales relacionadas con la vitivinicultura, por lo que resulta contrapuesto el gravamen interno que asecha (o conspira) actualmente sobre los vinos espumantes", manifestaron entidades del sector. Para los represenantes vitivinícolas "esta decisión pone en riesgo miles de empleos, a cientos de productores y a empresas que generan valor agregado y trabajo en todo el oeste argentino". "Las consecuencias serán irreversibles en la medida que no se prorrogue la vigencia del decreto y sea el Congreso de la Nación quién devuelva la equidad a nuestra actividad vitivinícola", manifestaron.
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Las cámaras y entidades del sector pidieron una audiencia con Mauricio Macri, para solicitarle la urgente prorroga del decreto o la aprobación definitiva del Proyecto de Ley 1495/14.