Debido a la ovación que generó entre el público que los disfrutó, continuarán de gira por Mendoza con esta misma propuesta durante el 2016. Unidos por la necesidad de jugar, reírse y expresarse, los nueve ancianos y abuelos que integran la nómina de actores confiesa que fue descubriendo su atractivo por las tablas arriba del escenario y que descubrieron en el teatro la mejor forma de canalizar lo que sienten junto con “seres extraordinarios”.Con cada presentación ejercitan sus capacidades y transmiten un mensaje de optimismo y fortaleza a sus pares. Ya que como explica Pedrosa, el director del elenco, “estos ancianos se muestran y actúan sin pudores, de modo profesional, a contra corriente de una sociedad obsesionada por ocultar las marcas que el paso del tiempo va dejando sobre las personas”.
Compañeros artísticos Roberto Rivero (81), Olga Varotta (70), Dora Chico (60), Saúl López (62), Marta Guidone (75), Amanda Domínguez (65), Otilia Baldón (68), Norma Mopardo (74) y Liliana Grappa (60), son los miembros estables del elenco que funciona en las inmediaciones del barrio Pelliciere. Juntos presentaron cuatro obras de teatro durante estos años. La primera de ellas fue Monólogos de nuestra tierra, en 2011. Se trata de una creación colectiva que surgió a través de la participación de varios monólogos ensamblados en un guión general. Pedrosa cuenta que la obra se fue escribiendo a partir de la investigación de distintos personajes históricos. De este modo, los actores asumieron los roles de figuras como Eva Perón, Juana Azurduy o más recientes como María Elena Walsh. “Con esta obra participamos en el Festival de la Memoria y Justicia organizado por el Instituto Nacional del Teatro. Después de la presentación todos los actores se llenaron de confianza y nos lanzamos a un nuevo desafío”, recuerda el director teatral y comunicador social.“Nunca imagine llegar a la vejez participando de algo tan lindo y junto a gente tan extraordinaria. El teatro es un juguete y una distracción”, dice Rivero, sobre su experiencia de participar del elenco. “Ser parte de este grupo es lo más lindo que me ha pasado a esta altura de la vida. El teatro me atrapó y me sirve para sacar cosas de adentro”, expresa Guidone también parte del grupo de actores y esposa de Rivero.Al igual que le ocurrió a esta pareja el teatro le posibilitó al resto de los miembros, ocupar sus vidas en algo nuevo y salir de sus casas para transmitir mensajes de esperanza. “Tratamos de que cada obra que presentamos en público deje un mensaje y sirva para animar a otros a saber que se puede siempre más”, indicó Pedrosa.En el 2012 presentaron el Fausto criollo y entre el 2013 y el años siguiente una obra original con guión del director del elenco, titulada La visita esperada. Esta comedia dio pie para que naciera La Teoría del Dominó que cerró este año a sala llena.