El Papa criticó también la "exclusión" de los jóvenes en la sociedad actual y puso como ejemplo la realidad en Italia, donde "el desempleo de los que tienen 25 años en adelante alcanza casi un 50 por ciento".
"Entramos en una cultura de la diferencia, en la que lo que no sirve para esta globalización, se descarta a los ancianos, a los niños y a los jóvenes", precisó.
Francisco dijo que aceptó la entrevista porque "los jóvenes tienen inquietudes y yo siento como un deber servir a estos jóvenes, porque la inquietud es un signo".
Tras recordar que hace unos meses escuchó a una persona que se quejaba porque él "siempre habla sobre los pobres" y lo definía como "un Papa comunista", aclaró: "No, ésta es una bandera del Evangelio, la pobreza sin ideología: los pobres están en el centro del Evangelio de Jesús".
"En este momento de la historia, el hombre fue expulsado del centro, se lo deslizó hacia la periferia, y en el centro, por lo menos en este momento, está el poder, está el dinero", sostuvo.
En un momento de la charla en la biblioteca del palacio apostólico, uno de los jóvenes belga le preguntó si era feliz, y el Papa respondió: "Absolutamente. Soy completamente feliz. Tengo una cierta paz interior, una paz grande".
"Es una felicidad que viene con la edad y también con un camino. En mi vida, e incluso ahora,tuve siempre problemas, pero esta felicidad no se va con los problemas", agregó.
FUENTE: MinutoUno