El FIT, que sorprendió hace dos años en las legislativas nacionales y provinciales, cuando logró ganar una banca en el Congreso de la Nación y tres escaños en la Legislatura desplazando al Partido Demócrata, llega al domingo con una proyección sin precedentes.Competirá por la gobernación, por más bancas en la Legislatura y el dato más relevante: irá con ocho candidatos a intendentes, que cruzaron exitosamente el mínimo del 3% que exigía las PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) para poder competir en la general. Por eso, el entusiasmo mostrado anoche por sus militantes en el viejo kilómetro cero de la ciudad no era menor.Pero desistieron de hacer un acto clásico con militantes en un lugar de referencia. Al contrario, Noelia Barbeito explicó: “Preferimos aprovechar hasta el último día para colocar las nuestras mesas en cada ciudad cabecera de Mendoza, ofreciendo a la gente nuestra propuesta y abriendo un registro para quienes quieran ser nuestros fiscales de mesa el domingo con la idea de poder controlar la transparencia de la elección”. Barbeito también se mostró segura de que aumentarán la presencia en la Legislatura y contra las críticas por la negativa del FIT a acompañar las votaciones de proyectos de otras fuerzas políticas respondió: “Nuestro rol será el que hicimos hasta ahora, presentar muchos proyectos para mejorar lo que nos pide la ciudadanía”.
Se prueba para presidente El diputado nacional Nicolás del Caño, máximo referente del FIT mendocino, confirmó: “Voy a ir por el PTS como precandidato a presidente en las PASO nacionales que disputaremos con Jorge Altamira, quien irá por el mismo cargo por el Partido Obrero”.El legislador afirmó: “Nosotros preferíamos una lista única, pero el Partido Obrero no la aceptó y no nos queda más remedio que definirlo en las PASO del 9 de agosto”.Asimismo, Del Caño ratificó que en diciembre renunciará a su banca de diputado nacional para que la ocupe la mendocina Soledad Sosa.