Tornados, inundaciones, temperaturas récord, ola de calor: los fenómenos meteorológicos extremos que marcaron el final de 2015 se debieron a un fenómeno: El Niño, que sigue haciendo estragos sobre todo en Sudamerica. En Mendoza y en todo el país se sufre.
Este fenómeno estuvo particularmente acentuado en un contexto de cambio climático pero también a variaciones naturales, según científicos.
“No hay una respuesta sencilla para explicar los fenómenos excepcionales, a veces devastadores, observados tanto en América del Sur como en Europa, Estados Unidos o Australia, señaló Jérôme Lecou, ingeniero meteorólogo francés.
“Existe una conjunción de factores”, coincide el climatólogo Hervé Le Treut.
El Niño, una corriente ecuatorial cálida del Pacífico, cumple un papel evidente en parte de los fenómenos observados en el planeta, agrega Le Treut.
Se trata de un fenómeno natural que se repite con algunos años de intervalo, provocando sequías e inundaciones, pero el episodio de 2015 es según Lecou, probablemente el más poderoso de los 100 últimos años.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia dependiente del sistema de Naciones Unidas, había advertido en noviembre pasado que ganaría en intensidad antes de fin de año.
Este evento extremadamente poderoso explica, por ejemplo, las inundaciones particularmente intensas en Paraguay y el norte de Argentina”, indicó Lecou. Se trata efectivamente de zonas expuestas a fuertes lluvias cuando aparece El Niño.
Calentamiento global
Las temperaturas anormalmente cálidas registradas en el noreste de Canadá y en Australia coinciden con aquel fenómeno, bautizado en referencia al niño Jesús porque se produce en torno al solsticio que coincide con la Navidad.
“Los efectos del cambio climático comienzan a hacerse sentir”, aseguró el meteorólogo.
A nivel mundial, el año 2015 fue el más cálido jamás registrado y los cinco últimos años constituyen el quinquenio más caluroso de que se tenga estadísticas.
Según la OMM, la temperatura promedio en la superficie del globo superará sin duda el umbral simbólico y significativo que constituye un calentamiento global de un grado centígrado con relación a la era preindustrial.
“De manera más puntual, se producirá este recalentamiento a nivel regional, con un fin de año absolutamente fuera de serie en el hemisferio norte, con un mes de diciembre histórico en Europa por ejemplo”, explicó Lecou.
“Existe un calentamiento de base que hace que se estén batiendo récords por todas partes”, aseguró Hervé Le Treut.
Estas temperaturas son las que podrían explicar las inundaciones en Inglaterra.
“Los inviernos clementes que estamos viviendo favorecen precipitaciones importantes, como es el caso en Inglaterra”, estima el climatólogo Jean Jouzel.
“Existe un claro vínculo entre las inundaciones y los inviernos muy suaves en Europa Occidental, eso ¿ cesariamente”, aclaró Hervé Le Treut.