Por Carina Luz Pérez
No es el primer paro nacional que enfrenta la presidenta Cristina Fernández, pero tal vez el de este jueves tenga una fuerza inusitada dada la unión de algunos sectores gremiales, como la CGT de Hugo Moyano, la central obrera que encabeza Luis Barrionuevo y la CTA disidente de Pablo Micheli junto con partidos de izquierda.
Aunque entre estos sectores suman varios sindicatos, el transporte público de pasajeros, los camioneros y los empleados de las estaciones de servicios serán decisivos para que la medida se haga sentir de forma contundente, ya que esas actividades afectan directamente el desarrollo del dictado de clases, el comercio, el servicio de taxis, los repartidores, el correo, la administración pública y la bancaria. En este último caso, porque no habrá traslado de caudales para abastecer cajeros automáticos ni clearing.
En los colegios privados y públicos, las maestras y los profesores ya les advirtieron a los chicos que no concurrieran hoy a las aulas teniendo en cuenta los problemas para circular a la entrada y a la salida de cada turno, aún cuando la Dirección General de Escuelas aseguró que habrá clases normalmente y que el gremio docente –SUTE– tampoco comulgue con las organizaciones convocantes de la huelga.
La DGE aclaró que los chicos que falten tendrán justificada la inasistencia y que los docentes que no puedan trasladarse a su lugar de trabajo, pueden cumplir su horario laboral en el colegio más cercano a su domicilio.
En una recorrida por diversos establecimientos escolares del centro que hizo Diario UNO, quedó claro que las escuelas estarán abiertas, pero vacías.
Dentro del comercio, las opiniones son encontradas (ver testimonios) porque algunos decidieron no abrir directamente, mientras que en otros sectores del microcentro, medirán cómo se presenta el clima de la protesta, ya que en ciertos negocios consultados temen que se produzcan incidentes durante la jornada.
Por ejemplo, la galería Piazza decidió no abrir, mientras que la Caracol levantará sus persianas, pero esperarán la respuesta del público para ver qué hacen en las horas siguientes, ya que si el público no llega a comprar, no tiene sentido sostener la apertura del comercio.
En tanto, shoppings, supermercados e hipermercados garantizaron un funcionamiento normal, PUES están organizados para que sus empleados lleguen a tiempo a sus obligaciones.
De todos modos, el titular del sindicato de los empleados de comercio, Guillermo Pereyra, explicó que si un trabajador no puede llegar a su trabajo, la ley lo protege y no debe recibir ningún tipo de sanción porque está justificado por un caso de fuerza mayor.
La adhesión al paro de los expendedores de combustible será altísima, según esperan desde la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines, por lo que es previsible que afecte el servicio de taxis porque con un tanque lleno de gas pueden trabajar unas 4 o 5 horas.
Además, podría quedar afectada la recolección de basura en los departamentos y el ingreso de camiones con mercadería para los supermercados.
Servicios mínimos
Salud y transporte. Habrá guardias mínimas en hospitales y centros de salud, mientras que AUTAM ratificó que funcionará el 20% de las unidades del servicio urbano, media y larga distancia. Y habrá servicio entre las 7 y las 23 por razones de seguridad.
Piden a legisladores que rechacen aumentos por decreto
Los gremios ATE, AMPROS, judiciales y Sitea plantearon reclamos ayer ante Diputados y Senadores. Pidieron que se rechace cualquier decreto que el Ejecutivo pudiera enviar estableciendo el incremento salarial de los empleados públicos.
►16 centros urbanos del país son los que tendrán movilizaciones y piquetes organizados por partidos y agrupaciones de izquierda. Han convocado a estas actividades, aunque por separado, el Frente de Izquierda, el Partido Obrero, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la Corriente Sindical.