Más de 40 mujeres solteras, viudas o separadas, todas con hijos, usurparon en la madrugada de estelunes un barrio a medio hacer del IPV, en Las Heras, argumentando que en mayor o menor grado fueron

víctimas de fallidos planes de viviendas y manifestaron su intensión de quedarse a pesar de la

presión del Gobierno para se vayan.

El barrio es un emprendimiento del sindicato de la construcción (UOCRA) que contaba con

seguridad privada, ocupa toda una manzana y está rodeado por alambre de púas. Las mujeres llegaron

cerca de la 1 y engañaron a los vigilantes amagando entrar por un lado y haciéndolo por otro.

Durante la mañana, más de 50 policías rodearon el predio mientras el ministro de Seguridad,

Carlos Aranda, el fiscal de Delitos Complejos Santiago Garay  y personal del IPV, ingresaron

al lugar para convencer a las mujeres de que se fueran y armaran una cooperativa para acceder a un

plan de IPV. Fue en vano y sólo recibieron como respuesta airados gritos de protesta.

Como en una táctica de asedio en una guerra de la antigüedad, las autoridades optaron por el

desgaste y no dejaron entrar ni salir a nadie. En el barrio no hay luz, agua ni gas y las mujeres

pedían a los periodistas botellas de agua para subsistir.

Las usurpadoras provienen de los vecinos barrios 26 de Enero, Sismo V, Belgrano y otros.

Aseguraron no estar acaudilladas por ninguna corriente política, dijeron estar desocupadas y vivir

de distintos subsidios gubernamentales y todas parecen arrastrar duras historias en sus

curriculums.

Uno de los casos es el una mujer que se identificó como Silvia, de 40 años. Contó que vivía

en una casita, con sus 10 hijos y las parejas e hijos de estos, 22 personas en total.

Otra mujer, de 44 años, dijo que durante 20 años pagó a una cooperativa del IPV en Bermejo,

que luego fue vaciada.

El predio está rodeado por una alambrada de púa de 2 metros de alto, sostenida con palos cada

un metro, por donde nadie entra ni sale, según la orden que tienen los 50 policías designados al

operativo.

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Foto: Florencia Manganelli / Diario UNO
Foto: Florencia Manganelli / Diario UNO
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