Corina De Bonis, la maestra que fue secuestrada y torturada mientras hacía una olla popular en una escuela de Moreno, dio su versión de lo que vivió. "Me interceptó un auto, me subieron y pasó lo que ya todos saben. No puedo dar detalles de ese episodio porque tenía una bolsa en la cabeza", dijo.
Además aclaró que las pocas pruebas que hay las está manejando un fiscal y por lo tanto no puede precisar más cuestiones sobre lo que pasó. También que está custodiada por personal policial.
"Nosotros no tenemos bandera política. No criticamos ni al Gobierno actual ni al que se fue. Nosotros hacemos todo por los pibes. Enemigos no tenemos pero evidentemente a alguien le molesta", dijo cuando le preguntaron si podía conocer a su atacante.
"Una trata de tener entereza, fuerza, somos docentes y lo que hacemos lo hacemos por los pibes. ¿Qué molesta una olla?"
Mientras tanto, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, repudió el ataque , dijo que se buscará a los responsables y alertó de que con este caso "se cruzó un raya". "Nosotros queremos tanto como De Bonis que cuanto antes la Justicia defina quiénes son los responsables de lo que le hicieron", dijo Vidal en Intratables, y si bien destacó que la docente está fuera de peligro, reiteró que la Justicia debe "encontrar a quienes lo hicieron". Además, la gobernadora anticipó que le pedirá a la Justicia que "dé respuestas rápido".
La directora del establecimiento en el que trabaja Corina De Bonis aseguró que antes habían recibido tres amenazas, una de ellas de muerte.
Leila Méndez, titular del Centro Complementario 801, lugar donde trabaja Corina, indicó a A24 que "habían decidido frenar las ollas populares por las amenazas recibidas". Por otro lado, también se viralizó un video en el que la propia De Bonis explicaba cómo habían sido las amenazas recibidas.
La información comenzó a circular primero en grupos de WhatsApp y sonaba irreal. La maestra fue secuestrada y torturada en el municipio bonaerense de Moreno, ubicado 42 kilómetros al oeste de Buenos Aires. Un grupo de desconocidos le puso una bolsa en la cabeza para que no los reconociera y con un elemento cortante le escribieron en el estómago "ollas no".
El mensaje mafioso hacía referencia a que la víctima, Corina De Bonis, es una de las impulsoras de las ollas populares que se hacen en el distrito para alimentar a los chicos que no tienen para comer.
Esta iniciativa comenzó hace más de un mes debido a que las escuelas de la zona -y sus comedores- cerraron sus puertas por problemas de infraestructura luego de la muerte de dos personas tras una explosión de gas.