Además, la decisión oficial -que comenzará a aplicarse desde el primero de noviembre- alcanzará a las empresas que ofertan a los contribuyentes porteños "la suscripción para comprar y/o alquilar contenidos digitales relacionados con música, juegos, videos o similares".
"Corresponde prever que las transacciones que se realizan a través del comercio electrónico no socaven la capacidad del Estado para recaudar los ingresos públicos vía tributación", añadió.
La recarga impositiva del 3% se aplicará sobre "el precio neto de la operación y se practicará en el momento de la rendición de los fondos para su transferencia al exterior", según la resolución.
Asimismo, quedó estipulado que las entidades emisoras de tarjetas de crédito, débito y compra que intervengan en las operaciones, serán los agentes de retención del impuesto.
Desde el Gobierno porteño aclararon que la Ciudad no le cobrará ninguna tasa a los contribuyentes por estos servicios, aunque reconocieron que las empresas proveedoras podrían trasladar ese costo a las facturas.
Fuente: NA