"Confío en que finalmente habrá justicia y que pese a ese inmenso poder casi extorsivo sobre políticos, jueces y hasta empresarios, casi un poder mafioso, vamos a poder sobreponernos y conoceresa identidad. Déjenme comprometerme ante todos los argentinos que si no encontramos justicia enArgentina, yo como presidenta la voy a acompañar a otros tribunales internacionales tambiéndemandando justicia", dijo la mandataria durante su discurso oficial por el Día de la Memoria, queconmemora el aniversario del golpe de Estado de 1976. Los hermanos publicaron la siguiente carta luego de que nacieran las sospechas por unapresunta apropiación ilegal por Ernestina Herrera de Noble: "Últimamente escuchamos, vemos y leemos cosas que no son ciertas. Hablan de nosotros sin conocernos, sin saber cómo somos, qué pensamos o qué sentimos. Nuestra madre es directora deClarín, diario que hoy soporta una campaña muy fuerte de ataques oficiales. Y nosotros tenemosmiedo de habernos convertido en una pieza más de esa embestida", confiesan los hermanos que, en másde una vez, aclaran su condición de personas adultas para desmentir aquellos rumores que indicanque los estarían obligando a actuar del modo en el que lo hacen. Además, Felipe y Marcela decidieron hacer públicos sus sentimientos para con Ernestina, sumadre adoptiva. "La persona que hace 34 años, en uno de los mayores actos de amor que existen, noseligió como hijos. La que siempre nos habló con la verdad. La que desde que tenemos uso de razón,nos dijo que somos adoptados. Con ella construimos lo más importante que tenemos: una familia.Gracias a ella aprendimos desde chicos a valorar las oportunidades y a conocer lasresponsabilidades. Nos inculcó los valores y nos dio las herramientas para desarrollarnos comopersonas. Nos educó en libertad para elegir nuestro propio camino en la vida", relatan loshermanos. Sin embargo, la solicitada dio un brusco viro de timón y tocó, finalmente, el tema político.Luego de explicar que nunca tuvieron indicios concretos que les indicaran fehacientemente quepodrían llegar a ser hijos de desaparecidos, Felipe y Marcela se refirieron al interés políticoque, según ellos, acompaña esta cruzada mediática y judicial. "Desde hace años vivimos algunos episodios que no buscamos pero que tratamos de afrontar con serenidad. Nuestra identidad viene siendo manoseada por intereses políticos, ajenos a nosotros.Hace años, dos familias que buscan a sus nietos se presentaron ante la Justicia y alegaron quepodríamos ser nosotros. Aunque nada indica que podamos serlo, en 2003 aceptamos voluntariamentehacer las pruebas genéticas, porque entendemos su incertidumbre y el dolor de quienes buscan a susfamiliares", alegan. En tanto, y pese a las trabas legales que los abogados de Noble impusieron a la realizaciónde los exámenes de ADN pertinentes, Marcela y Felipe le adjudicaron la responsabilidad de la dudapermanente a las familias que se acercaron a la Justicia. "Aún hoy no comprendemos por qué, a lolargo de casi siete años, estas familias nunca aceptaron la realización del análisis. Nospreguntamos una y mil veces por qué siguen con una duda que arrastran hace tantos años. Por qué lostironeos y las demoras pueden ser más importantes que la respuesta que buscan", alegaron. Pese a que nunca fueron mencionados, los hermanos Noble decidieron hacerse cargo de laacusación y respondieron: "El uso político de nuestra historia es algo que nos parece injusto.Tratamos de estar serenos pero la presión a veces es muy fuerte. Hace poco, por cadena nacional, lapresidenta de la Nación se refirió a nosotros sin nombrarnos. Su mensaje, lejos de tranquilizarnos,nos inquietó. Sus palabras fueron perturbadoras". Luego de retomar la detención de la directora del diario Clarín en 2002, Felipe y Marcelacalificaron el hecho de ilegal y volvieron a pedirle al poder que se aleje de su situación. "Comocuando llegaron a detener ilegalmente a nuestra madre, nuevamente las presiones políticas ymediáticas han vuelto a adueñarse de nuestra causa. Y no queremos que algo tan ínimo como nuestraidentidad continúe bastardeada por acusaciones lanzadas sin sustento, ni por ataques que tienenotros objetivos y nos hacen daño. No somos chicos, somos dos personas adultas, responsables, quesólo pretendemos ejercer nuestros derechos y tomar nuestras propias decisiones, sin presiones y enlibertad. Pero sentimos que no podemos hacerlo frente un Gobierno que nos persigue. ¿Por quéexponen públicamente sólo nuestro caso? ¿Por qué no se preocupan por las demoras en los exámenesque ofrecimos y traerían paz a tres familias? ¿Se interesan por nosotros o tienen la necesidadpolítica de que seamos hijos de desaparecidos y de inventar acusaciones contra nuestra madre?", sepreguntan y aseguran que viven "en un estado de angustia permanente". A su vez, Felipe y Marcela se refirieron al rechazo por parte de la Cámara de Casación penaldel recurso presentado por Jorge Anzorreguy, Alejandro Carrió y Roxana Piña –abogados de la familiaNoble- en el que se buscaba frenar la realización del examen de ADN en el Banco nacional de DatosGenéticos. "Nuestros temores crecieron en los últimos días, cuando un tribunal desoyó nuestrospedidos por una cuestión meramente formal, aunque siempre habíamos actuado de la misma manera ydicha actuación había sido aceptada por la Justicia en todas las instancias. Nos preocupó tambiénobservar cómo se intenta presionar a los jueces mediante denuncias penales y amenazas de juiciospolíticos", denuncian los hermanos. Finalmente, Felipe y Marcela denunciaron temores y presiones políticas y maximizaron elpedido de respeto. "No queremos que nos lastimen, ni vivir amenazados, ni que se pretenda ensuciara nuestra familia o dañar lo que logramos construir. Sólo pedimos que nos respeten. No queremosexponer nuestra intimidad indefinidamente, sin garantías legales ni científicas, y por unapersecución política. Seguiremos defendiendo nuestros derechos pese a todas las presiones",escriben y alertan: "Hace 34 años nuestra madre nos eligió como hijos. Y nosotros, todos los días,la elegimos como mamá. Nada ni nadie podrá destruir ese vínculo".