básicos los obliga a elevar el porcentaje de los reclamos de aumentos y a acortar la extensión delos acuerdos para evitar que la mejora salarial sea licuada por un incremento mayor de los precios.Esa estrategia, que contempla la firma de acuerdos trimestrales o semestrales con un esquema deaumentos de suma fija, está en plena marcha entre los gremios que ya iniciaron discusionessalariales y es analizada por aquellos sindicatos que tienen previsto comenzar las negociaciones enlos próximos dos meses. Uno de los casos testigos involucra a los trabajadores de los frigoríficos, que hace dossemanas empezaron a discutir salarios con el sector empresario justo en medio del fuerte repunte delos precios de la carne, que en promedio desde diciembre registraron una suba del 50%. Si bieninicialmente la Federación Gremial que agrupa a unos 50 mil trabajadores de esa actividad habíaresuelto reclamar una recomposición del orden del 30% para todo 2010, el titular de esa entidad,Alberto Fantini, explicó que se dio marcha atrás con ese pedido y que ayer pidió a los frigoríficosfirmar un acuerdo hasta mayo a la espera de una mayor previsibilidad sobre la evolución de lainflación. "Nos tenemos que cubrir de alguna forma, no sabemos que puede pasar y no se puede cerrar un acuerdo ahora para todo el año porque nos podemos quedar cortos", indicó Fantini, quien dijo quepropuso a los empresarios elevar a $ 12 la hora de trabajo más una suma fija de $ 250 para eltrimestre marzo-mayo, lo que representa una suba del 18% sobre el sueldo básico del sector, yvolver a discutir en julio los aumentos para el resto del año. "Esto lo van a terminar deimplementar todos, porque nadie está seguro de lo que va a pasar", afirmó. Sobre el mismo esquema avanza el gremio de Luz y Fuerza, que conduce Oscar Lescano, queplantea un aumento de suma fija semestral, que rondaría los $ 700, para negociar desde julio unporcentaje adicional para la segunda mitad del año. La intención del sindicato es que la mejorapunta a punta contemple un piso de 25%. También entre otros sindicatos que comenzarán sus paritarias en marzo evalúan la posibilidadde recurrir a acuerdos cortos o plantear un esquema de cláusula gatillo que asegure unarenegociación del convenio apenas los precios superen el incremento salarial. Los bancarios, elgremio que conduce el detenido dirigente Juan José Zanola, acordaron en diciembre el pago de unasuma extraordinaria de $ 1.600 a cambio de postergar el inicio de las paritarias de enero a marzo.En tanto, Comercio logró una plus salarial de $ 175 mensuales hasta marzo y Armando Cavalieri nodescarta ir por una nueva suma fija trimestral si no se enfría el aumento de precios. La ronda de paritarias prevé para abril el arranque de las discusiones en otros dos gremiosclaves, como metalúrgicos y construcción. En el caso de la UOM, Antonio Caló adelantó un pedido de22% para los aumentos, aunque voceros del sindicato no rechazaron la alternativa de un aumentotrimestral. En cambio, otros gremios están expectantes a los próximos pasos de Moyano. Sospechan que, sibien el camionero debe renegociar su convenio en julio, volverá a repetir la estrategia deanticipar su paritaria para fijar un porcentaje que después el Gobierno intentará imponer comotecho al resto de las negociaciones. "En un contexto de inflación, lo mejor para el Gobierno es queMoyano vuelva a marcar la cancha y se evite una escalada de reclamos", argumentó un importantedirigente de la CGT.