Entre lágrimas, la madre de Naira Cofreces, la chica de 17 años que murió después de ser atacada a golpes a la salida de la escuela, pidió justicia y aseguró que respetó la decisión de su hija al donar sus órganos.
Entre lágrimas, la madre de Naira Cofreces, la chica de 17 años que murió después de ser atacada a golpes a la salida de la escuela, pidió justicia y aseguró que le arrancaron la vida.
“Quiero justicia porque me destrozaron, me arruinaron, me arrancaron la vida”, expresó la mujer, a pocas horas del deceso de su hija.
Nancy, en rueda de prensa, dijo: “Mi hija era una chica alegre, que no tenía problemas con nadie”, y expresó: “Nunca le había pasado algo similar”.
Recordó que el día que fue agredida, su hija estaba bien, contó lo que había pasado y dijo que no era para ella, “pero después no despertó más”, añadió.
A pesar de su pedido de justicia, la mujer afirmó que confía en las autoridades, frente a quienes se mostró agradecida. “La Justicia se está haciendo cargo, queda todo en manos de ella. La Justicia y la Municipalidad se han portado muy bien con la familia”, declaró.
La mujer sostuvo que se respetó la decisión de su hija, que era de donar sus órganos.
