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El reclamo que alientan los sindicatos contempla elevar de $ 0 a $ 120 el valor de la cápita mensual el monotributista titular paga por los servicios de salud que prestan las obras sociales e incorporar un aporte adicional de $ 80 por cada familiar a carg

Las obras sociales de monotributistas reclamaron aumentos y amenazaron con cortar servicios

Por UNO

Las obras sociales administradas por los gremios de la CGT dejarán de brindar servicios de salud alos monotributistas si el Gobierno no dispone un aumento urgente en la cápita que esos

contribuyentes pagan por la atención médica en sus entidades. El reclamo que alientan los

sindicatos contempla elevar de $ 70 a $ 120, un incremento del orden del 70%, el valor de la cápita

mensual el monotributista titular paga por los servicios de salud que prestan las obras sociales e

incorporar un aporte adicional de $ 80 por cada familiar a cargo del contribuyente. Según los

argumentos gremiales, ese esquema permitiría compatibilizar el aporte de un monotributista y su

grupo familiar con la contribución promedio de $ 270 que realizan mensualmente a las obras sociales

los trabajadores en relación de dependencia.

La decisión de la CGT de ir a fondo en el reclamo quedó plasmada durante la reunión que el

miércoles por la noche Hugo Moyano y otros referentes de la conducción gremial mantuvieron con la

presidenta Cristina Fernández, a quien abiertamente le expresaron la decisión de suspender las

prestaciones médicas a los monotributistas si no se garantizaba un ajuste en los montos de las

cápitas que asegure "un equilibrio" en el sistema. A partir de la conversación con la mandataria,

los gremialistas prevén reunirse en el transcurso de la próxima semana con el titular de la AFIP,

Ricardo Echegaray, y el ministro de Salud, Juan Manzur, para avanzar en una solución para su

reclamo. "La Presidenta prometió analizar el pedido y esperamos que en las reuniones con la AFIP y

Salud podamos resolver la situación", indicaron cerca de Moyano.

"La decisión es clara: o aumentan los aportes o dejamos de atenderlo porque no puede ser que

los trabajadores tengan que financiar la atención médica de quienes facturan $ 200 mil al año", se

quejó un importante referente de la central obrera.

Según la posición que esgrimen desde los gremios, la atención médica de alrededor de 1,2

millón de monotributistas genera "fuertes desequilibrios" en las cuentas de las obras sociales que

son financiados por los aportes del personal en relación de dependencia.

Además, se quejan de que en muchos casos esos contribuyentes pagan los aportes de sus

familiares a cargo en forma irregular, por lo que el proyecto que elevaron al Ejecutivo contempla

el establecimiento de un esquema de aportes permanentes por parte de todo el grupo familiar. "La

idea es que se permita a las obras sociales suspender los servicios si no se está al día con los

aportes, como ocurre con cualquier empresa de medicina privada", explicó un dirigente.

La actual cápita que reciben las obras sociales por la atención de los monotributistas se

elevó a $ 70 en enero pasado cuando comenzaron a regir las nuevas escalas y se trata de un monto

que es fijo para las distintas categorías de contribuyentes. El nuevo régimen faculta a la AFIP a

modificar tanto los importes del impuesto integrado a ingresar como las cotizaciones previsionales

fijas, argumento que para la CGT proveería de un marco legal para disponer el aumento de las

cápitas y los aportes correspondientes a los miembros de su grupo familiar.