En lo que va del año, las petroleras aumentaron todos los meses el valor del litro de combustible: durante enero subieron un mínimo de 7%; en febrero retocaron otro 6%; en marzo le sumaron un 6,1%; y ahora llega el incremento del 5 de abril. De esta manera, la súper de YPF, que hoy vale $10,07, pasará a costar 50 centavos más. En tanto, la premium, que en la ciudad de Buenos Aires se ubica en $ 11,33, quedaría a pocos centavos de los $12. Por su parte, los que eligen cargar en las estaciones de la empresa Shell deberán pagar desde el martes $11,68 por cada litro de súper o $13,26 si optan por la nafta la premium, que en el mes de enero valía $10,59. Uno de los directores de YPF, Héctor Valle, admitió semanas atrás que a lo largo de 2014 habrá nuevos incrementos con el objetivo de llegar al abastecimiento interno. Por esa razón, no sorprende que para el mes de mayo ya esté previsto un nuevo incremento de precios, que en ese caso será de aproximadamente un 4%. En el interior, en localidades como Resistencia (Chaco) o la capital de Santiago del Estero, donde el precio del combustible suele ser más caro, se calcula que en mayo la nafta premium de Shell superará los $14 por litro debido a las nuevas subas. Las proyecciones no son alentadoras entonces para los automovilistas de cara a lo que resta del año, teniendo en cuenta el ritmo de alza promedio de 6% mensual que viene convalidando el equipo económico oficial a las petroleras. De mantenerse esa cadencia 2014 podría terminar con aumentos de hasta el 70% en las naftas. El aumento en los surtidores no sólo afecta al bolsillo de los automovilistas, sino que repercute en el resto de la economía: tiene efectos en las variaciones del resto de productos al tener incidencia directa sobre el transporte y termina afectando así a la economía familiar.
Fuente: cronista.com