Las paritarias entre el gremio de la Salud y las empresas del sector todavía no cerraron, yesto es lo que hace prever que la escalada de las cuotas volverá a mostrar otra suba, en este casopara diciembre o el primer bimestre de 2011, y que no diferiría mucho de la que regirá desde el mesque viene. Se estima que los sueldos de los trabajadores del gremio subirán entre un 25% y un 30%,atento al curso que llevan las negociaciones, pero sobre todo a que los empleados de los hospitalesde comunidad (como el Italiano, el Británico o el Alemán, que acaban de aumentar sus cuotas un 12%)ya cerraron paritarias con subas del 32%, algo que siempre marca el camino a seguir. "Hoy tenemos pactado un incremento, que se pondrá en marcha en agosto, que en algunos casos llegará al 15%, pero está muy claro que no alcanza para cubrir las necesidades. Siempre quedamosalgo desfasados entre las mejoras salariales de los trabajadores y los retoques que se nos permitenhacer a las cuotas; pero este año realmente vamos a quedar en una posición bastante peor a la delos últimos años", sostuvo ante El Cronista una alta fuente de una empresa de medicina privada. En principio, la idea de las compañías es aplicar los futuros incrementos 'de un golpe', demodo de recuperar la diferencia entre subas salariales y costo de las cuotas lo más rápido posible.Sin embargo, esta situación podría cambiar en caso de que el gremio de la Salud acepte undesdoblamiento del aumento. De este modo, las empresas contarían con la posibilidad de llevarlo alas cuotas en dos etapas, aunque esta idea no convence a todo el sector. "No es serio que cada dosmeses enviemos a nuestros afiliados una carta en la que hablamos de aumentos de precios", sostuvouna fuente. Claro está, la intención de las compañías del sector deberá esperar por una respuestapositiva por parte del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que en algunasoportunidades manifestó su intención de frenar estos retoques, aunque sin mayor eficacia. Este panorama empeoró el miércoles pasado, cuando la Cámara de Instituciones de DiagnósticoMédico (Cadime) salió a reclamar un aumento de los aranceles que les cobran tanto a las obrassociales como a las empresas de medicina prepaga, como una forma de hacer frente al pedido demejora salarial lanzado por el gremio. Para tener una idea del reclamo salarial que está en marcha, cabe destacar que la Federaciónde Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa), que lidera Carlos West Ocampo,pretende que el sueldo de una enfermera toque los $ 3000 por mes, una cifra que las empresas dicenque implicaría un alza del 30%, contra el 25% que las compañías proponen. De acuerdo con el esquema que entrará vigencia este domingo, quienes sufrirán los mayoresincrementos en sus cuotas mensuales de la medicina prepaga son aquellos afiliados que cuentan conun plan más caro, es decir que no deben abonar por la utilización de distintos servicios. En estesegmento las alzas son del 15 por ciento. En el otro extremo se encuentran aquellos que sí deben pagar por el uso de determinadasprestaciones, como la realización de un análisis, sistema que en el mercado se conoce como 'copago'. Aquí, las subas son del 8 por ciento. El sistema de medicina prepaga involucra hoy a unos 4 millones de personas.