El hijo legítimo de la pareja que practicaban el culto a San La Muerte intentó justificar a sus padres y esgrimió que la pequeña sufría problemas de peso desde chica.
Fabio, el hijo legítimo del matrimonio que tenía la guarda de Julieta, la niña que vivía en situaciones infrahumanas en un sótano, intentó justificar la situación en la que fue encontrada la menor.
Dijo que sus problemas de desnutrición datan de hace muchos tiempo. "Cuando fue rescatada por mis padres ya tenía problemas", argumentó Fabio y agregó: "mi familia es como cualquier otra, algunos días se puede comer y otros no".
Según el hombre por esta razón la niña no concurría a la escuela.
También señaló que la información que ha dado a conocer la policía sobre dónde pasaba sus días la menor ha sido incorrecta y que "jamás vivió en esas condiciones".
