El vicepresidente segundo del Episcopado, José María Arancedo sostuvo que "el trabajo es underecho, un acto de justicia y de sabiduría política". "Una sociedad en la que este derecho no sea una prioridad y no se creen para ellocondiciones que permitan alcanzar niveles satisfactorios de ocupación, es una sociedad que no puedeconseguir su legitimación ética ni la justa paz social", afirmó. A su turno, la AcciónCatólica Argentina afirmó que "el trabajo digno es el remedio más eficaz contra la pobreza". "La inequidad y la pobreza son un escándalo que no puede dejar de conmover la concienciacristiana, pues indican que hay personas que son tratadas con desprecio, como desechos de lasociedad", aseveró la institución. Por su parte, la Pastoral Social de la provincia de Córdoba instó a "reconocer algunasconductas que condicionan la convivencia social como son políticas económicas que no han podido generar empleo de un modo sostenido y en condiciones dignas, la evasión fiscal permanente, lapoca independencia de poderes y el apego a liderazgos mesiánicos". En tanto, el titular de Cáritas Argentina, el obispo Fernando Bargalló, recordó endeclaraciones periodísticas difundidas hoy la existencia de prácticas sociales "que generanexclusión, por ejemplo el trabajo en negro".